sábado, 6 de mayo de 2023

viernes, 14 de abril de 2023

POEMAS EN LAGUNAS

 


*

La triste realidad de la vida

No todo lo que brilla es oro ni nada es

Simplemente soy quien soy

Por la abundancia habla la boca

**

El narcisista

Hasta la lluvia que viene de lo alto termina en mis

Pies y la termino pisando

***

El sol del sol

Es tan hermosa con su radiante luz

X D tan brillante como mi ex Romina soy Iván

Su mirada es tan profunda

Como un diamante

****

Mar al mirar

*****

A mi pueblo Lagunas

Es muy buena y muy hermosa

Con su playa resplandeciente

Y su sol hermoso

Y sus habitantes desgraciados e

Infelices como yo y tú Haker

De FRI Toyes


Textos breves fruto de un primer taller de escritura colectiva en la institución educativa, “Julio Armas Loyola” (Lagunas, Mocupe, Lambayeque).  Entre los estudiantes de 3ero al 5to de secundaria y este mediador.


viernes, 17 de marzo de 2023

¿Por qué has escrito, Pedro; qué tipo de crítica practicas y con qué finalidad; que esperas?

 

Junto a Julio Juvenal (de aquí lo de “Juvenal Agüero” en mis novelas cortas), el de pelo oscuro, mi hermano mayor.

Recién salidos de una diarrea impenitente donde, hace un par de días, nuestra opinión acaso hubiera sido mucho peor, estimo que escribí para –sin intentar ni pretender ni, menos, desvelarme– devolver mi experiencia de la poesía al papel.  Conforme avanzó el tiempo, incluso con menor cuidado; ya los fundamentos habían sido asimilados; y lo que había que hacer era disparar, hurtar, sicariar al lector tal como venía la mano.  Abuso de confianza de mi parte que, a veces, más bien en los ensayos, no ha sido muy acertado hacerlo (sobre todo si pensamos en introducción, desarrollo, conclusión).  Pero que en la poesía, tampoco en alguno que otro ensayo, tiene antecedentes; aunque no iguales en el mundo entero.

Practico una crítica ontológica, es decir, cada uno de nosotros nacemos para hacer algo en esta vida; pero la que eligieron la inmensa mayoría de los líricos actuales no fue la correcta.  Siempre hay chance para reparar en esto y arrepentirse, aunque ignoro si sea para ganar el cielo.  Qué es lo que quiero decir, que los poetas consagrados (en demasía) no hagan el juego a la institución literaria que les da la teta; porque el status que ocupan no se los da la poesía, sino la institución que los manipula; absolutamente nada más.  Respecto a los que recién publican, y luego de un sincero acto de contrición, pregúntense ¿pa qué? (Nicanor Parra dixit).  Crítica desde los cojones antes que desde alguna teoría, crítica desde los libros y las certeras mentadas de madre que educaron nuestros oídos.

No espero absolutamente nada desde los fantoches que representan la poesía de aquí o de acullá.  Lo que merecía ya lo recibí.  Y recibí de sobra lo que merecía.



miércoles, 15 de marzo de 2023

[Estoy a punto de escribir desde el otro lado]

 


Estoy a punto de escribir desde el otro lado

Roto ya y sin motivo alguno

Sin ninguna motivación

Salvo

Por el solo hecho de escribir

Incluso más lejos de la muerte

Incluso más cerca de la vida

Escribir sin manos como el pez

Ni hocico ni pies ni mirada

Salvo

Por irresistible adoración  estremecido


© Pedro Granados, 2023


lunes, 13 de marzo de 2023

A puerta cerrada” LGM

 


Poesía pegajosa, cómo no; mejor dicho, sweety Spanish, el grano de la voz que alcanzamos a escuchar aquí. Voz que no va a ninguna otra parte, y apurada en sus convencionales finales a estos poemas, más que a sí misma.  A una suerte de íntimamente no acreditar (muy distinto a no creer merecer), aunque siempre relativos, su vasta audiencia y éxito mediático.  Probablemente los adeptos a LGM me tildarán de mezquino o incluso de envidioso, qué le vamos a hacer, aquél es ya un ultra publicado; mientras su servidor continúa adolescente y desconocido.  Pero jamás desorejado ni adulador de melancolías; de música hecha acaso para intentar conjurar, cada fin de semana, nuestro hórrido día a día.  Conformes con nuestro salario, lugar en el mundo, ubicación en alguna de las tantísimas y variopintas subculturas del orbe.  Luego de ser planchados por estos versos deberíamos salir muy contentos a la calle, aunque nuestra camisa dominguera tenga un roto y le falten algunos botones.  LGM, no me lo creo.  Nunca me lo creí. P.G.

TEXTO RELACIONADO:

Corría el mes de agosto de 1988 en El Escorial. Nos encontrábamos gozando de una beca al Primer Curso de Verano de la Universidad Complutense de Madrid. En un recinto abarrotado, de iniciados y de público en general, se asistía a algo así como a una sucesión en el trono o al cambio de posta en alguna final de prueba olímpica. Incómodamente embutido en una silla de ruedas, hallábase en lo alto del proscenio el poeta Rafael Alberti; también la figura con aire adolescente de Luis García Montero. El poeta mayor, pues, cedía los lauros, monitoreaba, empleaba sus buenos oficios –no sabríamos cómo precisarlo– a favor de uno joven (andaluz como el autor de Marinero en tierra) e importante gestor de lo que llegaría a denominarse –un poco más tarde– “poesía de la experiencia”.

Después de los discursos de orden y la lectura de algunos poemas de Alberti, le tocó el turno al granadino. Aunque en ese entonces no conocíamos su obra, fuimos testigos incrédulos de lo bien que se pagaba en España el fácil recurso a la eufonía, y del montaje oportunista de cierta prensa capitalina…

Desde otra margen: La última poesía española


domingo, 5 de marzo de 2023

El mirador de lobos

 

I
Los lobos marinos
alzaron su canto
solicitando amor al cielo;
sólo Venus los escuchó
y la luna brilla desde entonces
en sus hocicos.

II
Entre las rocas,
en los acantilados y farallones
donde el aire es fresco silencio
y el deseo no tiene límites;
donde el mar no es una encrucijada sino
fugitivos cangrejos
o pulposas estrellas;
los lobos marinos muerden en el agua
igual que en sus compañeras,
y encuentran los mismos peces.
Jamás hubo secretos para ellos.

III
Por las tardes,
el sol despoja sus pétalos más íntimos
sobre las aves;
el mar se despeina en los farallones
y las familias de lobos
se desprenden de las rocas.
Cuando la orilla inclina el mar
a la ciudad.

Pedro Granados, Juego de manos (Lima: Los Reyes Rojos, 1984)


OTRO POEMA DE JUEGO DE MANOS:

A Tilsa Tsuchiya

No hay color que no palpite
y no nos abra a la vida,
no hay rosa, no hay oficio conocido
o desconocido
que no nos diga de detrás, de siempre,
que no nos llame discretamente
en las sienes.

Hay rosas, hay sensaciones extrañas
como un collar radiante,
como un abrigo tibio,
como una precipitada cascada
que persigue a los peces más jóvenes
para acariciarlos.

No hay extremo, no hay orden
ni desorden ni aventura
ni recuerdos,
todo es un solo oficio,
todo es un solo puente,
todo es un solo brillo de sol en el agua,
en la lengua, en los dientes.

No hay partida, no hay retorno,
no hay lejanía.

Sólo una hermosa col
con sus hojas frescas y calladas.