jueves, 26 de junio de 2025
jueves, 19 de junio de 2025
VISITA A EL VIRREY
“¿ha llegado el momento de/ considerar las trayectorias de concentración, los hábitos de consumo, las demandas/ materiales de existir/ en el poema?/ En otras palabras/ ¿cómo decir paisaje sin decir incendio?”
Lo cual es casi análogo, en tono y motivo, a aquella “Oración” de Antonio Cisneros:
Cómo decirle pelo al pelo
diente al diente
rabo al rabo
y no nombrar la rata.
Frisancho que, en Ese Campo minado (2024), ha sabido fundir a Cisneros y Montalbetti:
“El problema, por supuesto, nunca fue el lenguaje-lenguaje.
El problema siempre fue nuestra respiración
o, mejor dicho, nuestra imposibilidad de respirar
y el silencio que (no) nombra lo que nos asfixia”
En fin, en esta nuestra reciente visita a El Virrey, todavía quedaría lugar para confirmar la filo-artística “Masturbación” de Bruno Pólack, en poema homónimo.
Y, aunque no se trate ya más de libros de poemas, toparnos a la salida de esta librería miraflorina con un poster tan cursi (algo menos los poemarios) como esta sesuda declaración de Alberto Vergara para El Comercio, a página completa y a todo color:
“Qué puede ser más peruano y global que Vallejo” P.G.
domingo, 11 de mayo de 2025
Celeste del Carpio Bramsen: Arcos metropolitanos
Celeste
del Carpio Bramsen (Lima, 1997), Arcos metropolitanos (Lima: Personaje
secundario, 2024).
La
autora vive en Dinamarca desde el 2004.
Poeta encantada. Libro que de inicio
a fin sostiene su nivel. ¿Cuál es
éste? Hacer de este mundo cruel un
paisaje de chocolate al cual inmediatamente devoramos, tan ansiosos como
estamos de comer poesía y no únicamente escuchar quejas, frustraciones,
tentaciones de ensimismamiento y, en general, al “pantano del mí”. Ni, tampoco, claudicaciones a la escritura:
nuestros esfuerzos en la materia constituyen inevitable palimpsesto,
atravesamos en poesía una inevitable edad de hierro. Por el contrario, todo se halla, en este
extra-ordinario primer poemario de Celeste del Carpio Bramsen, vivo y
convocante y como recién nacido; y el medio por el que se interactúa aquí con
el lector son los sentidos o, tal como en César Vallejo, el pensamiento
convertido de antemano en tacto: el guante del lenguaje dado vuelta. Uno se pregunta, este envejecido poeta
indaga, ¿en qué fuente abrevó la poeta toda la naturaleza --“y cada uno de sus
granos de arena”-- de un solo sorbo y para siempre? No sólo es el ritmo asordinado del diálogo y
de la cuita (con un ser un tanto indeterminado), ni las palabras que por lo
general (Saussure, más radical, diría siempre) se hilvanan una detrás de otra
sobre un espacio abstracto y más bien soso.
No. En Arcos metropolitanos o
arcos iris (celebradas bandas de color nunca solitarias) transversales al campo
o a la ciudad, las palabras no se distinguen de la respiración ni ésta del
paisaje. Lenguaje acompañado. Sujeto del lenguaje en compañía. Contra los versos concebidos
apriorísticamente –tesis, ética, compromiso-- aquí, por el contrario, surgen al
compás de la poesía. ¿Y qué dicen? Absolutamente nada porque, más bien, nos
reconstruyen desde el cuerpo, la mirada y la naturaleza. Versos que toman al lector cual si fuera un
abandonado cubo mágico y, muy físicamente, retoman la labor; ordenan lo
desordenado o desordenan lo demasiado ordenado.
Lo que quieran decirnos resulta excesivo e incluso acaso obsceno:
concederle una vanidad más a nuestra inteligencia pro occidental. ¿"Cómo cosa
así vacía" (Martín Adán dixit)? Por
la radical confianza en la poesía y la pasmosa experiencia del sentido (mayor y
mejor que el cogito), las cuales de ningún modo debemos tomar por ingenuidad:
“La verdad está de nuestro lado/ pues nada es más auténtico que lo que se
desmorona”. Confianza y experiencia,
ambas, honran este poemario y lo tornan un auténtico acontecimiento tanto de la
reciente literatura peruana como también de la poesía danesa (Søren Ulrik
Thomsen o Inger Christensen). Se
constata lo más potente de las dos literaturas, su vocación multinaturalista o
posantropocéntrica; en una sencilla frase, aquello de hallarse volcadas a la
naturaleza. P.G.
Después
de ver Jag Ar Nyfiken (1967)
Un
poema documental, donde no haya
lugar
para el por qué y el cómo; que la realidad
nos
cuente una historia de la misma forma
como
cruzamos un río (“5”)
Un
viejo afiche de supermercado parasitando el muro
de
nuestra habitación. Todo lo demás en mí
es visionario (“15”)
La
cama que no responde por los cuerpos que albergó
me
restituye el sordo embate de lo autobiográfico (“35”)
domingo, 4 de mayo de 2025
“Ocúpate de la poesía o la poesía se ocupará de ti”: TALLER
“Vengan a ella, todos ustedes, que trabajan duro y están sobrecargados, y ella los aliviará”
Para encontrar tu propio ritmo o ecualizarlo.
Imaginación, pensamiento y, sólo después, la razón constituyen el orden de nuestras prioridades.
Taller de ayahuasca sin ayahuasca.
Para percibir la vinculación entre poesía y diseño social: poesía y ciudadanía.
La idea es advertir, para los que ya están iniciados en la escritura de poemas, lo que puede hacerse de un modo más eficaz; el filón que se deja abierto; o lo que estando ante nuestros ojos no se termina de percibir.
Escribir desde el mito inscrito en nuestro paisaje más próximo.
Cada uno de nosotros, de modo previo, lee-escribe desde un lugar social, sexual, retórico, etc. Ser cada vez más conscientes de esto puede ayudar a potenciar la escritura; aunque de hecho, y en primer lugar, a potenciar nuestro sujeto poético.
Se acepta todo formato previo: neobarroco, vanguardista, minimalista, coloquial … o tal como venga la mano. Y en cualquiera de sus paradigmas: clásico, barroco, romántico, modernista, posmoderno, poshumano o multinaturalista.
Se garantiza –luego de un tantito de paciencia– absoluta satisfacción en los resultados. Y, no menos, posterior prescindencia del mediador. Este taller, justamente porque apunta a la lucidez en el hacer, no es adictivo.
Horarios a coordinar.
Individual, confidencial y por Internet.
Contacto: vasinfin@gmail.com
ALGUNOS TESTIMONIOS PÚBLICOS:
sábado, 3 de mayo de 2025
[Moro y Led Zepellin]
Moro y Led Zepellin
Un mismo neumático quemado
Al sol expuesto
Moro no se entregó a Moro
No se animó a dejarse llevar y fluir
Tal como César Vallejo
El Vallejo escondido y reptante dentro de la serpiente
Moro pensó cayó en la cuenta
Tal como el mar partido partió su pensamiento
Y esto mismo lo escindió
La tortuga ecuestre va de visiones a silogismos
Y viceversa
Otea fragmentos y añade pliegues
No es una piedra que luego es el mar y luego
Un inmenso y suculento repollo
Moro dio crédito a E. A. Westphalen
Y por eso dejó de dar oídos a César Vallejo
Lo cual le hubiera ahorrado torturantes cambios
De género de luz de sujeto poético
Vallejo que no es Zepellin salvo
Por aquella Jimmy Page’s guitar
Westsphalen el más indigente de los poetas urbanos
Del Perú el más extraviado de todos
Desubicado aunque influyente como es lo usual
Y hasta el día de hoy
¿Hablo de Moro hablo de Vallejo hablo de MVLL
Que siempre desconfió del Cholo
Porque le fueron mucho más asequibles
5 metros de poemas y La tortuga ecuestre?
Hablo de mí y de la alegría que me toca
Y del dolor que se me avecina
Dolor en tanto ozono
Que se disipa cuando acaba la madrugada
Mario Vargas Llosa y José María Arguedas
El astuto y el cándido
El prudente y el confiado
Uno que ha regresado hoy y el otro que parte
Vallejo era el fin y el principio
©Pedro Granados, 2025
viernes, 2 de mayo de 2025
Once titular: Poetas peruanos siglo XXI (Segunda llamada)
martes, 22 de abril de 2025
FESTIPOELIMA 2025
Participaré en este festival, junto al poeta Vladimir Herrera, el día 25 de abril a las 4: 30 pm, Jr. Caylloma 843, Centro de Lima.
He leído mucho sobre el tema taller pero hasta ahora no había encontrado esta perspectiva. Como lectora, celebro la lucidez del autor”, Juana Porro (Argentina)