martes, 3 de octubre de 2023
miércoles, 13 de septiembre de 2023
El círculo se estrecha
Todo se facilita
La liebre de los días
Su aire casi mentolado
De tan vertiginoso
Aunque también el zorro diligente
Se va congregando todo
Y tú a ello te ajustas
Sin siquiera pensártelo
Sólo por el acuerdo y la soberanía
De los hechos de lo hecho
Sobre lo planeado o pensado
La vida es un parpadeo sobre lo mismo
Y aquel troglodita supongo murió
De modo semejante a como yo mismo moriré
Hoy o de aquí a poco
El cuerpo como pesado
Y sin poder arrancarme del lecho
Y ganar la salida más próxima
Y continuar con esta pequeña historia
Que a cada cual y a cada uno
Ineludible corresponde
© Pedro Granados, 2023
viernes, 1 de septiembre de 2023
TALLER DE ESCRITURA CREATIVA EN LOBOLUNAR (QUITO-ECUADOR)
EL BOLIVARIANO
Mis zapatos son planchas
De cuero
Y nubes
Con lanzas en las risas
Para volver al hastío sin zapatos
A la brisa que calma o eriza
Dolores afluentes
Sinónimos y flores
Mora con pepas amargas
Me gustan esas moras
Tienen unas ruedas feroces
Que sin girar terminan en el sol
Me gustas cuándo?
Cuando callas
Te esfuerzas demasiado
Tú sales al sol sin guayabera
A la playa sin bandera
Y en silencio me abrazas, compañera
Campanas que ya no suenan
Fibonacci en tren
Todos vuelven con error
A donde resurge la calma
Contando en series infinitas
Mi almohada recuerda tu suspiro
Un elefante
El horizonte
Verde y azul como el viento
Taller de escritura cretaiva llevado a cabo ayer jueves 31 de agosto en LOBOLUNAR. Constituyó parte del evento que consta en el afiche. Participó un grupo de jóvenes ecuatorianos extraordinario, junto a otros habituales a LOBOLUNAR. Este servidor, como en otras muchas oportunidades, actuó como mediador o catalizador y participante activo del Taller.
martes, 29 de agosto de 2023
[En el Ecuador hay lugar todavía]
En el Ecuador hay lugar todavía
Para el toque de anís en las comidas
Y para el saludo de cortesía
En la vía pública
Sin embargo y muy pronto
Ambas cosas serán arrasadas
Por un baño de realidad
Uno no puede andar por ahí así
Indefinidamente
La poesía troca por auto exigencia
La autenticidad de las canciones del campo
No es necesaria ni tampoco es tal
Ni la idea de un “puente” cultural o musical
A JMA le quedó corta la teoría
En vez de “puente” o mediación
El mascarón de proa del montaje
Es lo más genuino desde Trilce
No le alcanzó la teoría pero sí la poesía
Lo legal lo puro lo esencial
Siempre con su guiño travieso
Trilce es el actual canto en quechua o en aymara
Nuestro más íntimo jopará
Un baño de realidad empieza siempre
Con una escrupulosa limpieza de oídos
Así que adiós a los desorejados
A los albaceas de otros que pensaron antes
Por nosotros
Adiós a los amos de llaves
Y funcionarios del sentido común
Los andes se revuelven entre sus cantos
Con un exceso de especería
Y delicados aromas a romero o anís
La poesía es sólo un tablero de sal desnudo y liso
Sobre este liviano marco dejamos nuestra entraña
La audacia y técnica de nuestras rápidas huellas
Un horizonte díscolo donde no caben intermediarios
Y donde se baila sin zapatillas ni tijeras
Ni otras luces cocidas contra nuestra pechera
Más altas o distintas al ocaso
© Pedro Granados, 2023
domingo, 27 de agosto de 2023
POESÍA ECUATORIANA: “YA EN EL SIGLO XXI”
http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/2023/08/27/poesia-ecuatoriana-ya-en-el-siglo-xxi/#more-13530
La buena poeta que hace aquí esta selección, Sara Vanégas, garantiza la potabilidad del conjunto; es más, resulta difícil encontrar otro autor/a de su categoría y nivel entre los nacidos en Ecuador durante la década de los cincuenta. Su meticulosidad en el decir y el realismo feérico de Vanégas, herencia de Rubén Darío y Carlos Gangotena, descollan sobre otros formatos y voces de aquel período. Luego de esta ola habría que esperar, propiamente, hasta la década de los setenta con la poesía de Cristóbal Zapata (1968) y algunos otros, no muchos más, gestos de estilo. Zapata junta los distintos panes –textura, motivos, aliento, circunstancias– de crochet que hereda de su tradición local (y overseas), los libera del “poema” y, a cambio, los instala en un bar, acaso en el perímetro del Iberia Square (1999), y en medio de una conversación casual y sin fronteras. Ciertamente, en ninguna latitud, inteligencia, erotismo o humor son inmunes al paso del tiempo ni, tampoco, tienen asegurada la atención permanente del lector; sino que lo diga Aleyda Quevedo Rojas, presente en esta antología o, por ejemplo, cualquiera de sus colegas y contemporáneas poetas peruanas. A modo de un saludable balance, por arruga o mancha o estropicio sobre el pulcro traje de Zapata –tal como “aquello” aguafiestas, ubicuo, en cualquiera de los cuadros de suculentas polinésicas de Paul Gauguin– aparecen los poemas de Raúl Vallejo o Luis Carlos Mussó, textos ecuatorianos y siempre tan latinoamericanos, a buena hora. P.G.
sábado, 26 de agosto de 2023
Asomado al agua mansa de mi computadora
Leyendo a César Vallejo te pillé
Te acompañaban dos muy dignos representantes
De lo que en parangón Georgette Phillipart
Denominara en su momento “hampa letrada”
Los tres entonces junto a una maestra
Puntual y diligente
De las que saben siempre de antemano
La moraleja de cuanto dirán
En fin, amigo, como sabemos de sobra
Que se baja para subir y la cuesta va muy alta
Como dijo nuestro destornillado compañero
Que se halla preso de tan libre
Y va solo de tan acompañado
Nunca antes hermanos mis hermanos
La crítica no robó nada al “Cholo”.
© Pedro Granados, 2023