Estoy seguro que sobrevivirá mi poesía.
Que fui de largo mejor que Gelman
Mucho menos aburrido que Pacheco
Y que en el Perú --pero si ya lo saben--
Mi par preferido de chimpunes fueron
César Vallejo, por izquierda;
Y por derecha Martín Adán.
Que varios gestos se aclimataron
En aquello que escribía.
Pero ninguno en rol
protagónico:
Barroco, minimalismo, conversación,
Sentido lúdico y del otro
Aunque todo a la manera de un B.B.
No fui un declamador pudiéndolo haber sido.
Y me negué a vender abalorios de colores
A mis escolarizados contemporáneos:
La eufonía de un tal Luis García Montero.
Soy la mitad mujer
Por esto no fui feminista. Por
pudor
Ante la redundancia. Tampoco
Precisé de algún otro embalaje
Para mi poesía.
Y siempre preferí un alma extraña
A una sabionda.
Al final, no hay final.
Continúo
En mi blog como varios libros posibles.
Armen uno donde aparezca Germán,
Germán Granados Agüero, mi hermano querido.
Y el único que --verdaderamente--
Aquiles canta.
A modo de celebrar, este mes de junio, los pimeros ocho años del blog de pedro granados (19/ 06/ 2007).
Un gran abrazo a nuestros amigos y otro, aunque un tantico distinto, a
nuestros enemigos que no son pocos. Dios ponga cabe a nuestras
lágrimas.