lunes, 30 de septiembre de 2024

POEMAS EN SIMETRÍA (SUMARIA ANTOLOGÍA PERSONAL)

 


Dibujo de Tilsa Tsuchiya  –posthumano o simétrico, por cierto– que quisiéramos brinde la pauta de lo que, al respecto y por oleadas, hemos venido pensando; en realidad, desde nuestra tesis de Bachiller en Humanidades de 1987 para la PUC del Perú (“Estancias: síntesis de imágenes aéreas en la poesía de Javier Sologuren”).   Hemos venido pensando, obvio, junto a algunas teorías y metodologías; aunque el primer paso lo hemos dado siempre con la poesía.

El mirador de lobos

I

Los lobos marinos

alzaron su canto

solicitando amor al cielo;

sólo Venus los escuchó

y la luna brilla desde entonces

en sus hocicos.

II

Entre las rocas,

en los acantilados y farallones

donde el aire es fresco silencio

y el deseo no tiene límites;

donde el mar no es una encrucijada sino

fugitivos cangrejos

o pulposas estrellas;

los lobos marinos muerden en el agua

igual que en sus compañeras,

y encuentran los mismos peces.

Jamás hubo secretos para ellos.

III

Por las tardes,

el sol despoja sus pétalos más íntimos

sobre las aves;

el mar se despeina en los farallones

y las familias de lobos

se desprenden de las rocas.

Cuando la orilla inclina el mar

a la ciudad.

Juego de manos (Lima: Los Reyes Rojos, 1984)

 

[Estamos pensando]

Estamos pensando. Bola de fuego.

Bolo de fuego.

Red. Honda. Veneno.

Manos abiertas.

Estamos pensando. Aquí

en Santa Cruz de la Sierra.

Vapor. Señales de humo. Raíces.

Sin corazón estamos pensando.

Sin precisamente reflexión.

Sólo con el acorde

de algunos recuerdos. Porque eso somos.

Sólo con esa masa de objetos

sobre la superficie del río. Entreverados.

Separados. Disueltos. ¿Quién sabe?

Sólo con ese rumor y ese olor

que cubren el aire. Que instalan

como volutas sobre el río: Pensamientos.

Estamos pensando con un fino cedazo.

Entre branquia y branquia del pensamiento

una tela muy fina. Holandas

para lo visible y lo invisible. Cariño.

Estamos pensando con amor. Este es el secreto.

Esto es lo ignoto para todos los días.

Pensar con amor.

Y así el peje y la salamandra y el martillo

algo tendrán en común por el solo hecho

de haber sido expresados.

La esperanza también y las hojas de la palmera

algo tendrán en común.

El corazón y la escritura (Lima: Banco Central de Reserva del Perú, 1996)

MIQUE

I

Un juguete de perro consiste

En un exo-esqueleto de plástico

Y un redondo blader por corazón

No he confiado nada más

Que en ti

Pero cómo no decir no creer

No estar agradecido

Si me muero hoy mismo

De qué doy testimonio

De que ella existe de que ella es bella

De que ella no te traiciona

II

Un gorrión sale de entre el agujero

De una rata

Y mi amor desde un lugar hosco

Un pasadizo compacto

De atemorizados o de indiferentes

Un amor que jamás fue ciego

Porque te abrió los párpados

Como a la fuerza ella misma

Y te obligó a que miraras

Por sobre el fango la piedra el dolor

Por sobre la indiferencia más compacta

III

Amo la poesía

Me hinco de bruces

Junto las manos y me persigno

Eso he aprendido

O a aquello la relaciono

Como un infante como un incivil

Con sus dos centímetros de frente

Aunque Mique mi perro

Mejor agradece con toda la cadera

Las orejas las patas en fin

Con todo su joven y brioso cuerpo

Porque la poesía ha venido

Porque su dueño ha regresado

IV

El oro solo brilla al sol

Aunque en la oscuridad

Tiene un destello

De corneas de reptil

O de mirada de madre ya fallecida

Siempre pensé

Que tenía que nacer de nuevo

Deslizarme y resbalar otra vez

Por eso no entiendo por eso no acepto

Una poesía que invite al callejón sin salidas

Al unidimensional sonido de latón

De la ironía

Acertó Rilke, el beato; acertó Kafka, el místico;

Acertó Vallejo, el inca sumergido; acertó Emily

Y también Amy, a la que ahora mismo escucho

Con deleite

La poesía existe. Absolutamente transcultural

E intergaláctica. Y multi-temporal.

Un pollito que resbala

Entre tus dedos desconcertados.

Roxosol (Arequipa, Perú: Cascahuesos editores, 2018)