jueves, 19 de junio de 2025

VISITA A EL VIRREY

 


Jorge Nájar dizque se va con su “música a otra parte”.  Roxana Crisólogo que se ha “enamorado del chico que conduce el tractor para remover la nieve”.  Paul Montjoy Forti percibe que, en After Requiem: “Es la humanidad un ecupitajo de mosca”. Por su lado, Jorge Frisancho se pregunta:

“¿ha llegado el momento de/ considerar las trayectorias de concentración, los hábitos de consumo, las demandas/ materiales de existir/ en el poema?/ En otras palabras/ ¿cómo decir paisaje sin decir incendio?”

Lo cual es casi análogo, en tono y motivo, a aquella “Oración” de Antonio Cisneros:

Cómo decirle pelo al pelo

diente al diente

rabo al rabo

y no nombrar la rata.

Frisancho que, en Ese Campo minado (2024), ha sabido fundir a Cisneros y Montalbetti:

“El problema, por supuesto, nunca fue el lenguaje-lenguaje.

El problema siempre fue nuestra respiración

o, mejor dicho, nuestra imposibilidad de respirar

y el silencio que (no) nombra lo que nos asfixia”

En fin, en esta nuestra reciente visita a El Virrey, todavía quedaría lugar para confirmar la filo-artística “Masturbación” de Bruno Pólack, en poema homónimo.

Y, aunque no se trate ya más de libros de poemas, toparnos a la salida de esta librería miraflorina con un poster tan cursi (algo menos los poemarios) como esta sesuda declaración de Alberto Vergara para El Comercio, a página completa y a todo color:

“Qué  puede ser más peruano y global que Vallejo” P.G.



domingo, 11 de mayo de 2025

Celeste del Carpio Bramsen: Arcos metropolitanos

 


Celeste del Carpio Bramsen (Lima, 1997), Arcos metropolitanos (Lima: Personaje secundario, 2024).

La autora vive en Dinamarca desde el 2004.  Poeta encantada.  Libro que de inicio a fin sostiene su nivel.  ¿Cuál es éste?  Hacer de este mundo cruel un paisaje de chocolate al cual inmediatamente devoramos, tan ansiosos como estamos de comer poesía y no únicamente escuchar quejas, frustraciones, tentaciones de ensimismamiento y, en general, al “pantano del mí”.  Ni, tampoco, claudicaciones a la escritura: nuestros esfuerzos en la materia constituyen inevitable palimpsesto, atravesamos en poesía una inevitable edad de hierro.  Por el contrario, todo se halla, en este extra-ordinario primer poemario de Celeste del Carpio Bramsen, vivo y convocante y como recién nacido; y el medio por el que se interactúa aquí con el lector son los sentidos o, tal como en César Vallejo, el pensamiento convertido de antemano en tacto: el guante del lenguaje dado vuelta.  Uno se pregunta, este envejecido poeta indaga, ¿en qué fuente abrevó la poeta toda la naturaleza --“y cada uno de sus granos de arena”-- de un solo sorbo y para siempre?  No sólo es el ritmo asordinado del diálogo y de la cuita (con un ser un tanto indeterminado), ni las palabras que por lo general (Saussure, más radical, diría siempre) se hilvanan una detrás de otra sobre un espacio abstracto y más bien soso.  No.  En Arcos metropolitanos o arcos iris (celebradas bandas de color nunca solitarias) transversales al campo o a la ciudad, las palabras no se distinguen de la respiración ni ésta del paisaje.  Lenguaje acompañado.  Sujeto del lenguaje en compañía.  Contra los versos concebidos apriorísticamente –tesis, ética, compromiso-- aquí, por el contrario, surgen al compás de la poesía.  ¿Y qué dicen?  Absolutamente nada porque, más bien, nos reconstruyen desde el cuerpo, la mirada y la naturaleza.  Versos que toman al lector cual si fuera un abandonado cubo mágico y, muy físicamente, retoman la labor; ordenan lo desordenado o desordenan lo demasiado ordenado.  Lo que quieran decirnos resulta excesivo e incluso acaso obsceno: concederle una vanidad más a nuestra inteligencia pro occidental. ¿"Cómo cosa así vacía" (Martín Adán dixit)?  Por la radical confianza en la poesía y la pasmosa experiencia del sentido (mayor y mejor que el cogito), las cuales de ningún modo debemos tomar por ingenuidad: “La verdad está de nuestro lado/ pues nada es más auténtico que lo que se desmorona”.  Confianza y experiencia, ambas, honran este poemario y lo tornan un auténtico acontecimiento tanto de la reciente literatura peruana como también de la poesía danesa (Søren Ulrik Thomsen o Inger Christensen).  Se constata lo más potente de las dos literaturas, su vocación multinaturalista o posantropocéntrica; en una sencilla frase, aquello de hallarse volcadas a la naturaleza.  P.G.

Después de ver Jag Ar Nyfiken (1967)

Un poema documental, donde no haya

lugar para el por qué y el cómo; que la realidad

nos cuente una historia de la misma forma

como cruzamos un río (“5”)

 

Un viejo afiche de supermercado parasitando el muro

de nuestra habitación.  Todo lo demás en mí es visionario (“15”)

 

La cama que no responde por los cuerpos que albergó

me restituye el sordo embate de lo autobiográfico (“35”)

 


domingo, 4 de mayo de 2025

“Ocúpate de la poesía o la poesía se ocupará de ti”: TALLER

 


“Vengan a ella, todos ustedes, que trabajan duro y están sobrecargados, y ella los aliviará”

Para encontrar tu propio ritmo o ecualizarlo.

Imaginación, pensamiento y, sólo después, la razón constituyen el orden de nuestras prioridades.

Taller de ayahuasca sin ayahuasca.

Para percibir la vinculación entre poesía y diseño social: poesía y ciudadanía.

La idea es advertir, para los que ya están iniciados en la escritura de poemas, lo que puede hacerse de un modo más eficaz; el filón que se deja abierto; o lo que estando ante nuestros ojos no se termina de percibir.

Escribir desde el mito inscrito en nuestro paisaje más próximo.

Cada uno de nosotros, de modo previo, lee-escribe desde un lugar social, sexual, retórico, etc.  Ser cada vez más conscientes de esto puede ayudar a potenciar la escritura; aunque de hecho, y en primer lugar, a potenciar nuestro sujeto poético.

Se acepta todo formato previo: neobarroco, vanguardista, minimalista, coloquial … o tal como venga la mano.  Y en cualquiera de sus paradigmas: clásico, barroco, romántico, modernista, posmoderno, poshumano o multinaturalista. 

Se garantiza –luego de un tantito de paciencia– absoluta satisfacción en los resultados.  Y, no menos, posterior prescindencia del mediador.  Este taller, justamente porque apunta a la lucidez en el hacer, no es adictivo.

Horarios a coordinar.

Individual, confidencial y por Internet.


Contacto:  vasinfin@gmail.com

ALGUNOS TESTIMONIOS PÚBLICOS:

“Cuando Pedro Granados me dijo “ahora conforma tu libro”, comencé a sufrir. Cuatro meses leyendo y corrigiendo y seleccionando todos los días, con un diccionario al lado, un libro de sinónimos, bebiendo café, revisando. Me di cuenta lo difícil que es publicar, los lectores no se merecen mis descuidos”, Edgar Artaud Jarry (México)
“Es excelente porque pone al taller en estrecha conexión con el campo cultural, porque parte de lo propio y su relación con lo ajeno y porque pone en valor la conquista de la autoconciencia.
He leído mucho sobre el tema taller pero hasta ahora no había encontrado esta perspectiva. Como lectora, celebro la lucidez del autor”, Juana Porro (Argentina)

sábado, 3 de mayo de 2025

[Moro y Led Zepellin]

 


Moro y Led Zepellin

Un mismo neumático quemado

Al sol expuesto

Moro no se entregó a Moro

No se animó a dejarse llevar y fluir

Tal como César Vallejo

El Vallejo escondido y reptante dentro de la serpiente

Moro pensó cayó en la cuenta

Tal como el mar partido partió su pensamiento

Y esto mismo lo escindió

La tortuga ecuestre va de visiones a silogismos

Y viceversa

Otea fragmentos y añade pliegues

No es una piedra que luego es el mar y luego

Un inmenso y suculento repollo

Moro dio crédito a E. A. Westphalen

Y por eso dejó de dar oídos a César Vallejo

Lo cual le hubiera ahorrado torturantes cambios

De género de luz de sujeto poético

Vallejo que no es Zepellin salvo

Por aquella Jimmy Page’s guitar

Westsphalen el más indigente de los poetas urbanos

Del Perú el más extraviado de todos

Desubicado aunque influyente como es lo usual

Y hasta el día de hoy

¿Hablo de Moro hablo de Vallejo hablo de MVLL

Que siempre desconfió del Cholo

Porque le fueron mucho más asequibles

5 metros de poemas y La tortuga ecuestre?

Hablo de mí y de la alegría que me toca

Y del dolor que se me avecina

Dolor en tanto ozono

Que se disipa cuando acaba la madrugada

Mario Vargas Llosa y José María Arguedas

El astuto y el cándido

El prudente y el confiado

Uno que ha regresado hoy y el otro que parte

Vallejo era el fin y el principio

 

©Pedro Granados, 2025

 

viernes, 2 de mayo de 2025

Once titular: Poetas peruanos siglo XXI (Segunda llamada)

 


Once titular: Poetas peruanos siglo XXI saldrá por VASINFIN/AMAZON este mismo año.  El concepto que sustenta nuestra selección se halla sucintamente expuesto en este video; aquello de escribir, tal como en el caso de la poesía de César Vallejo, aunque no igual que él, integrando el mayor número posible de nociones de las Humanidades. Nos proponemos algo distinto a evaluar plataformas, riqueza de canon o estilos; antes que la factura oel empaque de los textos, nos interesa identificar y antologar sensibilidades. La poesía rezuma al lenguaje em pleado, como diría nuestro finado hermano Germán (obrero y poeta), constituye su “humito”. Once titular: Poetas peruanos siglo XXI, la elabora un único individuo, un tal Pedro Granados, por lo tanto todos los acuerdos y desacuerdos que pueda esta antología posteriormente suscitar, desde ya, los asume íntegramente aquél; es decir, ni grupos ni consorcios. Son bienvenidos poetas impresionistas, analíticos, venecianos o místicos, y de otros distintos pelajes, que hayan publicado su primer poemario en lo que va de este siglo. Nos hallamos en pleno proceso de lectura, probablemente de lo más conocido, pero siempre queda gran margen por explorar. En este sentido, convocamos a los autores interesados en que leamos sus textos a escribirnos a este correo: vasinfin@gmail.com



martes, 22 de abril de 2025

FESTIPOELIMA 2025

 

Participaré en este festival, junto al poeta Vladimir Herrera, el día 25 de abril a las 4: 30 pm, Jr. Caylloma 843, Centro de Lima.


lunes, 21 de abril de 2025

Vallejo:17 de diciembre de 1930*

 


Vallejo serpiente

Entre chofer de camión

O boxeador de provincia

Únicamente las putas

Y la policía te miran tal como eres

(Adolfo Venegas dixit)

Jesucristo camino del Gólgota

O un parpadeo de Inkarrí

Un momento de desánimo

Parapetado bajo tu camisa

Detrás del nudo de tu corbata

Tu cuerpo apanado en harina

Para freírte mejor

Para comerte para beber de ti

Todavía no nos han dado de alta

Convalecientes eternos

De un mal que ignoramos

O que tercamente negamos

Y dejamos pasar de centuria a centuria

Que desde la garganta anudada hasta los pies

No somos de este mundo

Y esto constituye el verdadero secreto

Nuestro problema secular

La incógnita que nos desvela

Qué hemos hecho de nuestro vientre

De nuestro sexo

De nuestras piernas debajo de aquella lanilla

Cómo caminamos y lo que somos mientras comemos

Y cómo se manifiesta aquello que engullimos

El cuerpo de aquel boxeador, nuestro gran desconocido

Los genitales del poeta sin responder

Todavía

Los golpes del corazón el calibre de sus nervios

Las tamañas fauces del canto

 

©Pedro Granados 2025

 

“Según explicó Gianuzzi en su muy informada exposición, ambas fotografías fueron tomadas en París, en diciembre de 1930, cuando Vallejo tenía 38 años. Y corresponden a un episodio muy particular: mientras andaba por las calles de la capital francesa junto a unos amigos, el poeta fue detenido por la policía, que lo acusaba de pertenecer a un grupo comunista”

*FOTOS DESCONOCIDAS Y ENCONTRADAS POR VALENTINO GIANUZZI