sábado, 14 de octubre de 2023

martes, 3 de octubre de 2023

miércoles, 13 de septiembre de 2023


El círculo se estrecha

Todo se facilita

La liebre de los días

Su aire casi mentolado

De tan vertiginoso

Aunque también el zorro diligente

Se va congregando todo

Y tú a ello te ajustas

Sin siquiera pensártelo

Sólo por el acuerdo y la soberanía

De los hechos de lo hecho

Sobre lo planeado o pensado

La vida es un parpadeo sobre lo mismo

Y aquel troglodita supongo murió

De modo semejante a como yo mismo moriré

Hoy o de aquí a poco

El cuerpo como pesado

Y sin poder  arrancarme del lecho

Y ganar la salida más próxima

Y continuar con esta pequeña historia

Que a cada cual y a cada uno

Ineludible corresponde

© Pedro Granados, 2023


 

viernes, 1 de septiembre de 2023

TALLER DE ESCRITURA CREATIVA EN LOBOLUNAR (QUITO-ECUADOR)

 


EL BOLIVARIANO

Mis zapatos son planchas

De cuero

Y nubes

Con lanzas en las risas

Para volver al hastío sin zapatos

A la brisa que calma o eriza

 

Dolores afluentes

Sinónimos y flores

Mora con pepas amargas

Me gustan esas moras

Tienen unas ruedas feroces

Que sin girar terminan en el sol

 

Me gustas cuándo?

Cuando callas

Te esfuerzas demasiado

Tú sales al sol sin guayabera

A la playa sin bandera

Y en silencio me abrazas, compañera

Campanas que ya no suenan

 

Fibonacci en tren

Todos vuelven con error

A donde resurge la calma

Contando en series infinitas

Mi almohada recuerda tu suspiro

Un elefante

El horizonte

Verde y azul como el viento

Taller de escritura cretaiva llevado a cabo ayer jueves 31 de agosto en LOBOLUNAR.  Constituyó parte del evento que consta en el afiche.  Participó un grupo de jóvenes ecuatorianos extraordinario, junto a otros habituales a LOBOLUNAR.  Este  servidor, como en otras muchas oportunidades, actuó como mediador o catalizador y participante activo del  Taller.




martes, 29 de agosto de 2023

[En el Ecuador hay lugar todavía]

 


En el Ecuador hay lugar todavía 

Para el toque de anís en las comidas

Y para el saludo de cortesía

En la vía pública

Sin embargo y muy pronto

Ambas cosas serán arrasadas

Por un baño de realidad

Uno no puede andar por ahí así

Indefinidamente

La poesía troca por auto exigencia

La autenticidad de las canciones del campo

No es necesaria ni tampoco es tal

Ni la idea de un “puente” cultural o musical

A JMA le quedó corta la teoría

En vez de “puente” o mediación

El mascarón de proa del montaje

Es lo más genuino desde Trilce

No le alcanzó la teoría pero sí la poesía

Lo legal lo puro lo esencial

Siempre con su guiño travieso

Trilce es el actual canto en quechua o en aymara

Nuestro más íntimo jopará

Un baño de realidad empieza siempre

Con una escrupulosa limpieza de oídos

Así que adiós a los desorejados

A los albaceas de otros que pensaron antes

Por nosotros

Adiós a los amos de llaves

Y funcionarios del sentido común

Los andes se revuelven entre sus cantos

Con un exceso de especería

Y delicados aromas a romero o anís

La poesía es sólo un tablero de sal desnudo y liso

Sobre este liviano marco dejamos nuestra entraña

La audacia y técnica de nuestras rápidas huellas

Un horizonte díscolo donde no caben intermediarios

Y donde se baila sin zapatillas ni tijeras

Ni otras luces cocidas contra nuestra pechera

Más altas o distintas al ocaso

 

© Pedro Granados, 2023



domingo, 27 de agosto de 2023

POESÍA ECUATORIANA: “YA EN EL SIGLO XXI”

 


http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/2023/08/27/poesia-ecuatoriana-ya-en-el-siglo-xxi/#more-13530

La buena poeta que hace aquí esta selección, Sara Vanégas, garantiza la potabilidad del conjunto; es más, resulta difícil encontrar otro autor/a de su categoría y nivel entre los nacidos en Ecuador durante la década de los cincuenta.  Su meticulosidad en el decir y el realismo feérico de Vanégas, herencia de Rubén Darío y Carlos Gangotena, descollan sobre otros formatos y voces de aquel período.  Luego de esta ola  habría que esperar, propiamente, hasta la década de los setenta con la poesía de Cristóbal Zapata (1968) y algunos otros, no muchos más, gestos de estilo.  Zapata junta los distintos panes –textura, motivos, aliento, circunstancias– de crochet que hereda de su tradición local (y overseas), los libera del “poema” y, a cambio, los instala en un bar, acaso en el perímetro del Iberia Square (1999), y en medio de una conversación casual y sin fronteras.  Ciertamente, en ninguna latitud, inteligencia, erotismo o humor son inmunes al paso del tiempo ni, tampoco, tienen asegurada la atención permanente del lector; sino que lo diga Aleyda Quevedo Rojas, presente en esta antología o, por ejemplo, cualquiera de sus colegas y contemporáneas poetas peruanas.  A modo de un saludable balance, por arruga o mancha o estropicio sobre el pulcro traje de Zapata –tal como “aquello” aguafiestas, ubicuo, en cualquiera de los cuadros de suculentas polinésicas de Paul Gauguin– aparecen los poemas de Raúl Vallejo o Luis Carlos Mussó, textos ecuatorianos y siempre tan latinoamericanos, a buena hora. P.G.



sábado, 26 de agosto de 2023

Asomado al agua mansa de mi computadora

Leyendo a César Vallejo te pillé

Te acompañaban dos muy dignos representantes

De lo que en parangón Georgette Phillipart

Denominara en su momento “hampa letrada”

Los tres entonces junto a una maestra

Puntual y diligente

De las que saben siempre de antemano

La moraleja de cuanto dirán

En fin, amigo, como sabemos de sobra

Que se baja para subir y la cuesta va muy alta

Como dijo nuestro destornillado compañero

Que se halla preso de tan libre

Y va solo de tan acompañado

Nunca antes hermanos mis hermanos

La crítica no robó nada al  “Cholo”.


© Pedro Granados, 2023