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domingo, 15 de abril de 2012

[Que se cae de maduro]



El poema que se cae de maduro

Dado el golpe

La revolución

El palo

Que se mide siempre

En la piel

En los oídos

Por qué no

En los pies ligeros

El poema madre

De los desamparados

Una caricia que aprendes

Y a la cual nunca te acostumbras

Pero existe la madre el poema

Que se cae de maduro

Existes tú como

Habitualmente eres

Pero te deformas te deforman

Y te hacen creer

La poesía no te hace creer

La poesía es

La alegría detenida en tus ojos

Para siempre

jueves, 29 de marzo de 2012

Leite Neto



Qué dicha.

Borges hablándonos

sobre la cubierta.

Borges y yo,

solos. No hay nadie.

(Es muy temprano todavía).

Sobre este navío que nos conduce

--a mí y a mi memoria de Borges--

hacia un lugar aún desconocido.

El puerto no nos consta,

mucho menos al río.

A este río que navegamos

con repentina dicha

y extrañeza.

La popa es nuestra proa

--todo va quedando adelante--

y sabemos lo que decimos,

aunque no por dónde andamos.

El Amazonas es más antiguo

y más vasto que nuestro recuerdo.

domingo, 25 de marzo de 2012

VISIÓN DE LIMA



La ciudad

Debajo de una serpiente herida

La ciudad mi ciudad

Hecha polvo

Mi madre mi padre

Mis hermanos ausentes

Y esta nube de tierra

Y esta serpiente de tierra

Sobre mi atónito

Y silencioso corazón

miércoles, 14 de marzo de 2012

BASURA Y POESÍA


Recuerdo con claridad que allá por inicios de los años 70 del siglo pasado, en mi íntimo colegio popular y parroquial de Lima, un joven, talentoso y entusiasta profesor de Arte --Enrique Bustamante-- nos iniciaba en el collage. Son las clases que mejor recuerdo y que por ese entonces adoraba. Jamás traía al aula los reglamentarios cuarto de pliego de cartulina, revistas, tijeras ni, mucho menos, la goma. Justo cuando faltaban unos quince minutos para terminar la clase --y presentar nuestros trabajos-- compraba a alguno de mis compañeros, por unos pocos centavos, una cartulina que ya nadie quería (el fugaz paso del tiempo la había devaluado); recogía del suelo los trozos de revistas o periódicos desechados; recortaba con la mano lo que de estos se me ocurría podría necesitar para mi composición; robaba un poco de goma por aquí y otro poco por allá. E indefectiblemente me sacaba 20 (veinte). Nota máxima, indecente, extraña; según Martín Adán, una gallina delante de un huevo.

Reactivo estas memorias porque creo son lo más parecido o que acaso mejor puedan explicar mi propia poesía. Sobre todo aquélla de producción más reciente (empiezo a publicar en 1978 y mi último poemario es de este mismo año, en total doce libros de poemas); posterior a El corazón y la escritura (1995). Digo esto porque, a vuelo de pájaro, este último poemario --respecto a los posteriores-- en apariencia luce más focalizado en su o sus temáticas, más elaborado en sus versos y, en suma, mayor estructurado en sus textos tanto individuales como en conjunto. No aseveraría que esto sea falso o verdadero, dejo esta tarea a los posibles interesados en investigar mi obra. Tampoco me propongo puntualizar en el collage --plástico, antaño, y hoy literario de mi trabajo-- porque hallo que esto es obvio; obvio a la poesía occidental o del lejano occidente por lo menos desde Guillaume Apollinaire. Quisiera reparar, más bien, en el gesto de recoger desechos del lenguaje --disímiles, no focalizados, sin prestigio, multiculturales-- y tratarlos prosódicamente. Es decir, no presentar estos desechos tal cual; sino previamente modulados, elaborados como si nos dispusiéramos a escribir un soneto en alejandrinos o una copla de pie quebrado. Tratar lo desechado primorosamente; pero sin restarle su alteridad, fragmentación o extrañeza. El foco, el origen de estos restos, se hallará irremediablemente perdido; pero ahora están sometidos a una modulación que --sin pretender naturalizarlos en su diferencia textual o cultural-- los pone a trabajar en conjunto.

Las claves formales de esta nueva interacción serían, por un lado, pausas y encabalgamientos; y, por el otro, de modo paralelo a este inestable perfil rítmico, una suerte de distribución conceptual móvil de las palabras donde, pareciera, preponderan la elipsis y el oxímoron. Todo lo cual, podríamos decir, propuesto al lector de un modo débil, no enfático; evitando autoritarismos y didactismos de cualquier tipo. Evitando localismos o etnocentrismos también. La persuasión misma del poema se jugaría toda en este aire suave.

Ahondando un tantito más en las posibles consecuencias teóricas, éticas y políticas de este proceder (el de la poesía reciclada); y presuponiendo lo que nos indica debiera hacerse, con nuestra acumulada y ubicua basura, el sentido común. Cabría advertir su efecto palimpséstico e incluyente. Es decir, incluso el lector común se hallaría, desde un primer momento, rodeado o acompañado como de objetos familiares a su experiencia, a su cultura y tradición literaria; de algún modo esta poesía nos recuerda que aquellos objetos no solo ya fueron creados, sino también gozados antes. Y, asimismo, este mismo lector puede intervenir de modo activo en la co-creación de aquel pequeño artefacto de saberes y recuerdos, puesto apenas en actividad, que constituye el poema reciclado. Sin embargo, esto no resta que un lector más atento o ya iniciado en la poesía no sólo aquilate con mayor morosidad aquellas huellas culturales; sino que, quisiéramos presumir, perciba algo más decisivo en esta propuesta de reciclaje. Que no se trata de un registro; sino, ante todo, de la construcción de un objeto de conocimiento. Con giro y sin giro linguístico. Y aunque leve, desalienante de los lugares comunes y siempre abierto al deseo. Una humorada que también podría ser lo más trascendental en tu vida.

viernes, 9 de marzo de 2012

[Primero una pizca]



Primero una pizca

De no persona luego

Dentro de esa nube pop

Algo que es del mundo exterior

Por decir

Que no eres el sol ni eres el humo

Y luego

El cordón umbilical que te va uniendo

Tu hilo de saliva con aquella nube

Así se hace el poema

Te dejas hacer en el poema

Como algo parecido a un amanecer

Donde a la noche abandonas

Como un recuerdo

Que atropella tu vigilia

Como estas ganas de cagar

Que postergas

Ve y enamórate

Linda y dulce

Es la poesía

Solidaria con cojones

Madre sin vínculos maternos

Yo que soy el mejor poeta del mundo

Lo soy por ella

domingo, 4 de marzo de 2012

[A solas con mi blog]



A solas con mi blog

Y con estas ganas de vomitar

Sobre las caras de los hipócritas

De siempre

Raza de mala leche somos

Traicioneros, egoístas, cobardes

Ubicuos huele pedos

Y con esto hemos de construir

Las instituciones, los partidos,

La universidad

La vida cotidiana

El amor

Trocando el conocimiento

Que es gratuito

Por la mera política

Que es nuestro sueldo

Para morir en vida

Cabrones

A solas ante este blog

jueves, 1 de marzo de 2012

[En cierto momento ]




En cierto momento

Aves altas lejanas

Gravedad

En el asiento del autobús

En todas estas cosas

Que nos mantienen en un trabajo

Donde no nos quieren

Salvo alguno que otro

Y donde desde ya

Preparamos la partida

Hacia aquellas aves

Sin muebles

Ni computador

Ni, mucho menos, poesía.

¿Qué sería de nosotros

Si en lo alto lejano

De aquellas aves

También existiese la poesía?



Para Gaspare, Vallejo y yo mismo, entre otros, que cumplimos años este marino mes.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Cachorros das ruas



I
Pulpo
Diente de la rata
Descubierto infraganti
Acto oscuro antiguo
Radicalmente inmoral
Que ha marcado
Toda mi vida
Coger de los frutos
En la otra vida siempre
Pegado a tu cuerpo
Y sin manos
“Tanto maiz tirao
Y yo sin pico”
Viejo, anciano
Desde la tierna infancia
Colmado
Por cualquier mezquindad
Satisfecho y hasta feliz
Ante cualquier migaja
Si mi vida fue
Ya nada fue
Sólo ahora
Radiante y constante
A que te pillo
Lector
Aquetepillo
Alicate tijera martillo
Para penetrar la lata

II
Una linda ciudad
Ha aparecido esta mañana
En mi ventana
La observo como un gato
Observa al ratón
Salta la linda
Y no para llamar mi atención
Da cortos rodeos
Se muere sola del susto
Del susto sólo se muere
Quieta permanece
Ante mi ventana
Sin habitantes sin vida salvo
En su circulación de tránsito
En su encandilada y eterna mañana
Como eternos son mis ojos
Y mis manos de pulpo
Y mi mirada de gato
Y mi cuerpo pegado al tuyo
Impotente y estéril
Ante tu belleza de alfileres
De ahogos de lágrimas
Ya incontenibles

III
Doy de beber al cachorro
Que soy
Al perro da rua
Sahumerio de las ciudades
Única alma justa
Por la cual no se revienta
Esta pecaminosa ciudad
Perro que olfatea todos los días
Nuestras almas
Y por eso va gacha la cabeza
Y con vergüenza ajena
Nos otorga su perdón
Mientras la TV sigue dando
Consejos de vida
A voz llena
Y el pobre predicador
Pasa calor por su saco
Tanto por andar henchido de fe
Para de sofrer Jesucristo viene
Cristo te ama
Y las flores intocadas e intocables
De las ramas más arriba
De los árboles
Donde los ángeles se entretienen
Diminutos ángeles
De las ciudades subdesarrolladas
De ello dan fe.

IV
Bajo la voz al fin
No hay una nube más
En este cómic
Me retraigo
Como el pulpo
Como el gato aburrido
Que soy
Como la rata
Que guarda su diente
Para mayo.

Ángeles de la sombra
Y ángeles de la luz
Hacen migas
Sobre el marco
De mi ventana
Sobre el marco
Que es esta ciudad.

No los divide sólo
El color de la piel
Sino también el corazón
Pero son ángeles todos.
Perros vagabundos
Tolerantes con nuestra humanidad.
Cachorros das ruas.



(Foz do Iguaçu, 3/12/2011)

FELIZ 2012

martes, 1 de febrero de 2011

PREGUNTAS SOBRE LITERATURA Y VIDA



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