miércoles, 17 de diciembre de 2014

AMAROS (II)



[Capa de brea fresca]
Capa de brea fresca.
Capa de aceite industrial.  Activo jaboncillo.
El salón de clases como un espejo.
Signos que no circulan.  Signos
que patinan de culo, de barriga.
Signos que la astuta serpiente pica
y el ingeniosísimo ratón alcanza.
Esto de ser un profesor, a veces,
esto de ser un miserable payaso, a veces.
Como si no bastara, como si
suficiente no fuera, como si
no tuviéramos ya esta lengua de mosca apretada contra el vidrio.
Estos ojos de mosca apretados contra el vidrio.
Este sexo.

[Habría que interpretar] 
Habría que interpretar
el dolor, la ausencia y la muerte.
Interpretarlos y diluirlos
y aceptarlos allí adentro.
Tal como al discretísimo
deterioro de todo.
La poesía es lo único real.
Fríos o maliciosos.
Testigos mezquinos o generosos
da lo mismo.
Oh, mi flor del estercolero!
Oh, mi mulatica hedionda!
Lo cierto es que si te inclinas hacia aquí
escuches.  Y discretamente  entiendas.
Y no menos sonrías
y te reconozcas.
Un ave más.
Un árbol más.
Otro silencioso e inquieto conejo.
Pero, las cosas a veces
no son así.  La poesía
no es así, qué va.
No debe ser así,
De acuerdo.  Entiendo.
Pero no obedezco.
Y ya sé.
Como la serpiente sé.
Como Adán .
Como Eva sé
que me enseñó a ser su hijo
y varón.
Y con mis dedos cortos
y con mis dedos largos
también sé.


lunes, 15 de diciembre de 2014

AMAROS (I)



Visión de Lima
La ciudad
Debajo de una serpiente herida
La ciudad mi ciudad
Hecha polvo
Mi madre mi padre
Mis hermanos ausentes
Y esta nube de tierra
Y esta serpiente de tierra
Sobre mi atónito
Y silencioso corazón

Visión de La Paz
Sobre los cuatro mil
metros de altura
te escribo. Sobre
las treinta mil
personas que he visto
en el camino.
Inhóspito el aire
para la poesía.
Enorme atalaya es ésta
para el control de
vidas y almas
y sexualidades.
Toda Bolivia se halla
en el ropero. También
el Perú. Y probablemente
el completo casco andino.
Encerrados en el ropero
de nuestros deseos
y de nuestra aplazada dignidad.
Un gigantesco amaru se ahoga
por la dura costra
que lo separa de la superficie.
Un flamante neumático
ahora mismo lo pisa.
Ver y correr y ser derrotado
enésimas veces.
En qué onda
pillar el aire.
A través de qué escondrijo
palpar finalmente tus piernas,
tu culo redondo,
tu espumosa vagina.
Todos somos salvos.
Todos somos inocentes
sobre tan rígido ice cream del mundo.
Ni todas las muecas del diablo pueden disimular
nuestros dientes de leche.
El mundo andino pasa todo
por un agudo periodo de refrigeración.



(Continuará)

sábado, 22 de noviembre de 2014

BROZOVICH, MÁLAGA, GRANADOS: altas notas híbridas


Para Vladimir Herrera Delgado

Referí  alguna vez la extraña angustia que pasaba de niño durante la misa cuando  mi madre, devota y conmigo en la primera fila de la iglesia, alcanzaba las notas más altas de “Dios está aquí” o algún otro de los cantos del misal dominical.  Esto era en Lima, donde ella junto con mi padre eran migrantes andinos hablantes gozosos del quechua y del español.  Muchos años después, en un viaje que hice al lejano pueblo de mi madre, y durante una procesión donde se acompañaba al Cristo de Lampa, reconocí entre los alaridos devotos entonados en runa simi --en honor  del Hijo de Dios-- el mismo tono  y la misma tesitura de las notas  que alcanzaba mi madre, los domingos y en nuestro barrio limeño,  en las canciones  de la iglesia.  Es decir, para las notas más altas, mi madre no sólo apelaba a una mayor  intensidad, sino --sin abandonar para nada las pegajosas  letras en español-- también se cambiaba de cultura.  Semejante caso de intensidad y de opacidad, de sutil entrecruzamiento cultural, creo percibir también en BROZOVICH MÁLAGA GRANADOS, tres escritores andinos reunidos en AUQUI por la mano sabia de Vladimir Herrera.  El tema fundamental y final de dichos autores es la poesía misma y, en este estado de plenitud o madurez en el recorrido de sus respectivas obras, han logrado el destilado, la mixtura o --siempre por el pudor radical inherente a todo gran poeta-- el más adecuado  camuflaje.   Poesía es siempre no revelar el secreto a riesgo de perder o malograr el poema.  Muchas palabras la aniquilan, acierta a decirnos por su parte Óscar Málaga.  Y Raúl Brozovich la engasta, acaso ya para siempre, en la tornasolada sortija del tiempo:

Yo quiero hablar de la gardenia oscura
que adorna la patria estival de la piedra congelada
y de su fina arquitectura

Yo apenas supe del espeso lenguaje de la
   lluvia
y me echo a dormir en esta ribera del tiempo
(melancólico – confuso – desafiante)



17/ 11/ 2014, en la presentación, en Cuzco,  de los nuevos título de AUQUI.

domingo, 9 de noviembre de 2014

BROZOVICH MÁLAGA GRANADOS


REINICIA EDITORIAL AUQUI SU EPOCA PERUANA CON RAÚL BROZOVICH, ÓSCAR MÁLAGA, Y PEDRO GRANADOS.

Se publican y presentan los Poemas Encontrados de Raúl Brozovich, La Salvaje Melodía del Aire de Óscar Málaga y Activado de Pedro Granados.Todo un acontecimiento para la escena literaria cusqueña, si la hay, es la presentación  que hace Editorial Auqui en su nueva etapa peruana. Tres libros de tres poetas distintos en su avatar y en su respiración, cuya obra estrictamente inédita sale a la luz en una colección de formato apaisado con su peso y su cantidad hechizada, que dan ganas de tenerla súbita y entre los brazos. Poesía de la buena, la mejor.
 
 

martes, 7 de octubre de 2014

domingo, 7 de septiembre de 2014

miércoles, 4 de junio de 2014

[no tengo plata pero tengo un norte]


20140603-puerto.jpg

no tengo plata pero tengo un norte
un ecuador una luna
no haber sabido corresponder a lo humano
ni acaso tampoco a lo divino
me entristece créanme
en el lugar y tiempo acordados
me lacera incluso
tener un norte es tener un norte nada más
no de plata ni de certezas
un ecuador que compite con la muerte eso sí
que le pone su cucharada de sopa
entre las cejas
arduo es reprimir las lágrimas
y la gratitud
cuando tu luna te baña
y un árbol cualquiera
justo por encima de la cabeza
te dice cosas o eso crees
consuela en línea directa tu corazón
pero a qué va todo esto
a veces también me pregunto
cuando me hallo ruin
radicalmente desagradecido
un  árbol urbano pequeño sin flores mudo y quieto 


 Poemas 2014