Trilce es caja de resonancia del elemento alado
Noche oscura en alba transformándose
Flor serrana en leve vello púbico ensortijado
Alma del llama y del gato techero
Comestible por maquillado
En conejo, en margarita, en besos de tu boca
Trilce es sonaja del infante
Para que despierte y pida de comer
Su lonja de sinsentido y copa de sin pudor
Agua excesiva desde la pluma y desde la plomada
Para no verte y encontrarte guardando
La compostura de decir la L
Que antes fuera W y acabó siendo T
Si el Señor no se hubiera llevado las manos al sexo
Y no se hubiera hallado espléndidamente erecto
Y fuera la C misma en el entrecejo
Y fueran TLC en ese modo de gritar en sordina
De hablar con clavículas y omóplatos
Que le decían Ministerio de Educación
Por lo cóncavo del tórax
Trilce y su zamba de olor de higo y canela
Justito en los 999 (novecientosnoventaynueve)
Grados para la evaporación
Para el abracadabra de combinar
El dolor con el dolor
Que a resultas da siempre lo opuesto
Algo así como doblar una ola de papel
Que moja
Un origami del fondo de tu alma
Inevitable la muerte en la casta mirada
Inocente de tan culpable
Porque de hacer cosas con las palabras
Se trata
De meterse de uñas y manos en el poema
Con el impulso ciego que invariable
Va desde nuestros resueltos y no menos educados pies.
[Inevitable]
Inevitable
Ir venir subir bajar
Morir vivir
Repudiar desear
Una mano abierta un ave
Unos labios cerrados
El horizonte
Y la luz que se proyecta
El sol mismo dentro de ti
Isleños todos
De las montañas también
De lo expuesto y de lo oculto
Nuestra dieta cotidiana
Nuestro balance diario
De algas y de flores
Del semejante jardín
No nos iremos con el secreto
De lo que es Trilce:
Un cronotopo
De la plenitud y de la alegría
O a la inversa
No nos iremos sin lo que hemos soñado
Y cazado como en la siesta de un perro
Nervioso anhelante sin mayor control
Un perro asustado por los fuegos artificiales
Y por el pique de los autos y del televisor
Extemporáneo perro y sabueso de osos
Y sabueso de Trilce:
Dos zorros dos pastores
Un canto alternado entre la lluvia y el sol
[El dorado el numen lo molar]
El dorado el numen lo molar
De la literatura
Constituyó otro de los embustes
De los indígenas
Llegado hasta nosotros
Y re-apropiado y debatido
Por académicos u ociosos
En la forma de periodificaciones
Proto-textos
E intertextualidades
Sin reparar en la mano
Que oculta
En el pez que se transforma
En el anfibio que hemos olvidado
De ser
Y que en realidad somos
Y que fueron aquellos salvajes
Y su genial tomadura de pelo
–de corte de cuero cabelludo
y de fundamentales sesos al rape, más bien–
Y por lo cual boqueamos al cielo
Y elevamos nuestras frustraciones
Al otro mundo
Mientras en éste no nacemos
De cinco huevos
Sino sólo de uno
Y todo el conocimiento posible
Es una puerta remachada de clavos
De la cual incluso
Los amos de llaves han olvidado
O perdido u ocultado o tragado las suyas
La carta de despedida de Miguel Grau
Dirigida a su esposa
O aquello de bañarnos con la india desnuda/ en chorro/
Donde sólo alguna agua nos vea
O los versos de Trilce que son
Las mismas venas de nuestro corazón
Salvan reacomodan enmiendan
Los entreverados naipes
Que encontró Guamán Poma de Ayala
Su inenarrable dolor de pies
Luego todo es vacío y un aparente
Ir más allá de ello
Un más allá sin más allá
Sólo una balsa abandonada y unos monos
Hacinados unos encima de otros
Ningún otro secreto salvo
El mismo espejo que insiste
En mis arcos superciliares
De jabalí
En mis abundantes canas de lechuza
Habrá que hacer esa otra historia
De las literaturas peruanas entonces
Impávidos
Experimentar el poema en nosotros mismos
Pasar el pocillo de licor
Entre todos
Aves reptiles seres sin patas
Y humanos
Habrá que sentir que estamos al frente
Y en la mismísima cubierta
Desnudos solos tirados al vacío
Sostenidos por el aire y algunos sonidos
PUCP: Mediados del 70
Porque allí pillé a Góngora
Leyendo a Góngora
En la voz de Luis Jaime Cisneros
Lo mismo que a Salomón Lerner
Incrédulo y de a pie
Sujetando alguno de mis poemarios
Porque no por las huevas estuvo allí
Luis Hernández Camarero
Que estar allí, acompañar,
Es mucho más poderoso
Que el mero hecho de estudiar
Porque en la PUCP, y junto con algunos de mis profesores,
Ensayábamos explicar la verdad hasta confinarla
En un esquema
Algo mucho más humano que el solo hecho de creer
Y porque entre algunas de mis compañeras
De aquel entonces
Descubrí la bondad, la inteligencia
Incluso el amor
Porque desde el segundo piso de Letras
En el Fundo de Pando
Mirando hacia la playa y por las tardes
Se ve a Trilce o a Inkarrí
Da exactamente lo mismo
Una sonrisa de tan amplia
Aparentemente horizontal
Dorada y abozaleada
Remando contra lo corriente
TRES -Fragmento de La mirada (2020)-
A la sombra del poeta
Al que no suelo encontrar
Estando sentado
Aunque así ha sucedido hoy día
Hurgando sus poemas
Leyendo sus crónicas
Un dado de ocho lados
Multiplicado por otros ocho
Pero reducido también
Si fuese necesario
A cuatro ojos sobre tres rostros
Y de modo penúltimo
A una mirada
Sumergida
Hasta el párpado inferior
Bemol (es) contra Bulla
Así es Trilce
Puñal o península
A quema ropa
©Pedro Granados, 2021