domingo, 3 de agosto de 2025

¿Por qué de una vez no me estudian?


Que más tarde ya no estaré aquí

Y se atragantarán con sus propias preguntas

Entre el ápice de la lengua y un sentimiento

Para nada recomendable

Vamos, amigo rector

Que es usted uno de mis dilectos exalumnos

Delo como tarea políticamente inducida

Muchísimo más potente que lo obligatorio

Adelante muchachos filósofos

Que acredito en ustedes

Más que en los literatos

O los sociólogos de las bellas canciones

Convénzanse de una vez por todas

Colegas poetas

Que me leen solapa nomás

Que es así como por lo regular me han leído


©Pedro Granados, 2025



 

Amigo insecto

 


En vida me la hube pasado

Buscando un interlocutor

Recuerdo borrosamente

Que al principio

De cuando el principio principia

Iba a mi lado el hechizo

Pero no era una voluntaria compañía

Un tanto más consciente fue luego

Mi necesidad de los insectos

Aunque muchas veces me portaba como un

Verdadero ser humano con ellos

Les tendía emboscadas

Les preparaba bebedizos

Los rociaba con insecticidas

Elaborados con toda la clase

De remedios para la tos o colirios

O sal de frutas que por allí encontraba

Inmortales

Los insectos emergían desde este fango

Limpiaban ojos antes que extremidades

Y por lo general escapaban volando

Por cierto, sólo lo lograban

Aquellos que con antelación permitía

Los que habían demostrado empatía

De insecto conmigo

Una suerte de comprensión previa

Honda e irreductible

De lo que allí pasaba

Apenas percibía aquellas facultades

(antaño mi intuición era fulminante)

Tenían el camino abierto para vencer

Aunque no sin antes sufrir como todos

Como cada uno

Hoy que nos hemos hecho del todo semejantes

Me ejercito a diario en la comprensión

Y en su eventual recompensa

Porque lo de intuitivos de modo irremediable

Ya lo hemos perdido


©Pedro Granados, 2025




viernes, 11 de julio de 2025

LA PREGUNTA POR LA POESÍA PERUANA


La pregunta por la poesía peruana coincide, necesariamente, con la pregunta por Pedro Granados.  No se trata de enmendar la, hasta el momento, relativa opacidad en la recepción de su obra (poesía, novela, ensayo); mucho menos de condescender con ella: también, además, pero nos olvidábamos, anoto.  Se trata, más bien, de re estructurar todo el canon  de la poesía peruana de entre siglos para, precisamente,  disfrutarla y entenderla mejor.  ¿Pero aquello de la falsa modestia?  Tal como decíamos en otro tiempo y lugar:

Podría alguno preguntarse por qué Pedro Granados no se pone a tono con el tópico de la falsa modestia.  Respuesta, precisamente porque es “falsa”; es decir, a la larga constituye un caso de propiedad privada adicional del poder.  Sus satisfechos dueños encuentran, por demás natural, sean ellos, y ninguno otro, quienes controlen el “merecido” sello de reconocimiento al boleto para la posteridad.  Ergo, frente a toda esta corrupta tramoya, mucho mejor es ir uno a su aire; aunque, ante la poesía, lo correcto sería precisamente lo contrario: irnos junto con ella hasta cómo, cuánto y dónde ella apeteciese.

En consecuencia, todas las antologías, perfiles, resúmenes, bibliografías, al respecto de la poesía peruana, no sólo lucen incompletos hasta hoy; sino que, además, andan descaminados y, pedagógicamente, diseminan cosas que no se atreven –algunos jamás se atreverán– a revertir sustancialmente.  ¿Por qué algunos críticos o colegas, los cuales representan específicas instituciones literarias en el Perú, jamás se atreverían?  Porque a estas alturas admitir sus mezquindades o enconos implicaría, de modo simultáneo, descompaginarse ellos mismos e incluso desaparecer más prematuramente.  P.G.


sábado, 28 de junio de 2025

“Cuadrúpedo intensivo”: POETAS PERUANOS SIGLO XXI

 


                Museo de Sitio Palacio Puka Marka – Cusco

El concepto fundamental que sustentó nuestra selección se halla sucintamente expuesto aquí:

“Postulamos que son cuatro nociones distintas y autónomas de las Humanidades, aunque en cada caso alguna – o algunas de ellas – constituya la noción predominante con la que nos topamos al leer literatura y poesía. A saber, Humanidades en tanto: Libros o canon occidental; Pueblos o culturas; Narrativas o prosopopeya; y Post-humanismo o Post-antropocentrismo. Las cuales son el resultado de específicos procesos históricos, culturales, científicos y políticos. Aunque, por lo general, aquéllas coexisten y mutuamente se activan. A más nociones de las humanidades que coincidan o se aglutinen en una obra específica, mayor será su complejidad y atractivo. En la literatura de nuestra región tenemos, por ejemplo, el caso de la obra de César Vallejo; de allí su complejidad, aparente inasibilidad y riqueza” (Granados 15)

Granados, Pedro.  “Humanidades”. Uwa’Kürü – Dicionário analítico – volume 5 / organização: Gerson Rodrigues de Albuquerque, Agenor Sarraf Pacheco. – Rio Branco: Nepan Editora; Edufac, 2020.   pp. 115-117.

Es decir, “Cuadrúpedo intensivo” (del  poema  póstumo  «¡Cuatro  conciencias…»,  de  César  Vallejo), en tanto y en cuanto escribir tal como en el caso de la poesía de Vallejo, aunque no de modo imitativo ni epigonal, integrando  el mayor número posible de nociones de las Humanidades.  Nos propusimos algo distinto a evaluar plataformas, riqueza de canon o estilos; antes que la factura o el empaque de los textos, nos interesó identificar y antologar sensibilidades.   La poesía rezuma al lenguaje empleado, como diría nuestro finado hermano Germán (obrero y poeta), constituye su “humito”.  Ahora, “Cuadrúpedo intensivo”: Poetas peruanos siglo XXI, la ha elaborado un único individuo, un tal Pedro Granados, por lo tanto, y desde ya, todos los acuerdos y desacuerdos que pueda esta antología posteriormente suscitar los asume íntegramente aquél; ergo, ni grupos ni consorcios.  Entonces, en la presente selección u “Once Titular” han sido incluidos poetas peruanos de distintos pelajes, cada uno de los cuales  publicó su primer poemario en lo que va de este siglo.

ONCE TITUALR

(Continuará)



jueves, 26 de junio de 2025

jueves, 19 de junio de 2025

VISITA A EL VIRREY

 


Jorge Nájar dizque se va con su “música a otra parte”.  Roxana Crisólogo que se ha “enamorado del chico que conduce el tractor para remover la nieve”.  Paul Montjoy Forti percibe que, en After Requiem: “Es la humanidad un ecupitajo de mosca”. Por su lado, Jorge Frisancho se pregunta:

“¿ha llegado el momento de/ considerar las trayectorias de concentración, los hábitos de consumo, las demandas/ materiales de existir/ en el poema?/ En otras palabras/ ¿cómo decir paisaje sin decir incendio?”

Lo cual es casi análogo, en tono y motivo, a aquella “Oración” de Antonio Cisneros:

Cómo decirle pelo al pelo

diente al diente

rabo al rabo

y no nombrar la rata.

Frisancho que, en Ese Campo minado (2024), ha sabido fundir a Cisneros y Montalbetti:

“El problema, por supuesto, nunca fue el lenguaje-lenguaje.

El problema siempre fue nuestra respiración

o, mejor dicho, nuestra imposibilidad de respirar

y el silencio que (no) nombra lo que nos asfixia”

En fin, en esta nuestra reciente visita a El Virrey, todavía quedaría lugar para confirmar la filo-artística “Masturbación” de Bruno Pólack, en poema homónimo.

Y, aunque no se trate ya más de libros de poemas, toparnos a la salida de esta librería miraflorina con un poster tan cursi (algo menos los poemarios) como esta sesuda declaración de Alberto Vergara para El Comercio, a página completa y a todo color:

“Qué  puede ser más peruano y global que Vallejo” P.G.



domingo, 11 de mayo de 2025

Celeste del Carpio Bramsen: Arcos metropolitanos

 


Celeste del Carpio Bramsen (Lima, 1997), Arcos metropolitanos (Lima: Personaje secundario, 2024).

La autora vive en Dinamarca desde el 2004.  Poeta encantada.  Libro que de inicio a fin sostiene su nivel.  ¿Cuál es éste?  Hacer de este mundo cruel un paisaje de chocolate al cual inmediatamente devoramos, tan ansiosos como estamos de comer poesía y no únicamente escuchar quejas, frustraciones, tentaciones de ensimismamiento y, en general, al “pantano del mí”.  Ni, tampoco, claudicaciones a la escritura: nuestros esfuerzos en la materia constituyen inevitable palimpsesto, atravesamos en poesía una inevitable edad de hierro.  Por el contrario, todo se halla, en este extra-ordinario primer poemario de Celeste del Carpio Bramsen, vivo y convocante y como recién nacido; y el medio por el que se interactúa aquí con el lector son los sentidos o, tal como en César Vallejo, el pensamiento convertido de antemano en tacto: el guante del lenguaje dado vuelta.  Uno se pregunta, este envejecido poeta indaga, ¿en qué fuente abrevó la poeta toda la naturaleza --“y cada uno de sus granos de arena”-- de un solo sorbo y para siempre?  No sólo es el ritmo asordinado del diálogo y de la cuita (con un ser un tanto indeterminado), ni las palabras que por lo general (Saussure, más radical, diría siempre) se hilvanan una detrás de otra sobre un espacio abstracto y más bien soso.  No.  En Arcos metropolitanos o arcos iris (celebradas bandas de color nunca solitarias) transversales al campo o a la ciudad, las palabras no se distinguen de la respiración ni ésta del paisaje.  Lenguaje acompañado.  Sujeto del lenguaje en compañía.  Contra los versos concebidos apriorísticamente –tesis, ética, compromiso-- aquí, por el contrario, surgen al compás de la poesía.  ¿Y qué dicen?  Absolutamente nada porque, más bien, nos reconstruyen desde el cuerpo, la mirada y la naturaleza.  Versos que toman al lector cual si fuera un abandonado cubo mágico y, muy físicamente, retoman la labor; ordenan lo desordenado o desordenan lo demasiado ordenado.  Lo que quieran decirnos resulta excesivo e incluso acaso obsceno: concederle una vanidad más a nuestra inteligencia pro occidental. ¿"Cómo cosa así vacía" (Martín Adán dixit)?  Por la radical confianza en la poesía y la pasmosa experiencia del sentido (mayor y mejor que el cogito), las cuales de ningún modo debemos tomar por ingenuidad: “La verdad está de nuestro lado/ pues nada es más auténtico que lo que se desmorona”.  Confianza y experiencia, ambas, honran este poemario y lo tornan un auténtico acontecimiento tanto de la reciente literatura peruana como también de la poesía danesa (Søren Ulrik Thomsen o Inger Christensen).  Se constata lo más potente de las dos literaturas, su vocación multinaturalista o posantropocéntrica; en una sencilla frase, aquello de hallarse volcadas a la naturaleza.  P.G.

Después de ver Jag Ar Nyfiken (1967)

Un poema documental, donde no haya

lugar para el por qué y el cómo; que la realidad

nos cuente una historia de la misma forma

como cruzamos un río (“5”)

 

Un viejo afiche de supermercado parasitando el muro

de nuestra habitación.  Todo lo demás en mí es visionario (“15”)

 

La cama que no responde por los cuerpos que albergó

me restituye el sordo embate de lo autobiográfico (“35”)