sábado, 9 de febrero de 2013

[Nosotros los latinoamericanos]


Nosotros los latinoamericanos no tenemos la historia ni el nivel de corrupción del canónico occidente. Nacimos después y somos aprendices. La poesía siempre ha convivido con la corrupción. Es imposible se liguen el ansia del poder y la manipulación social con la poesía. Aunque tengamos excepciones, por cierto, Neruda y Octavio Paz (por ejemplo); aunque el psicosocial que constituyeron (¿qué aún constituyen?) no fuera monitoriado por ellos mismos. La poesía está que se muere, la pobrecita; pero no muere, ni jamás morirá. No depende de nosotros matarla, depende de la poesía. Pero prepárese el que quiere seguirla, a ser destruido; no sólo por ella, por su torpeza al amarnos: sus afiladas rodillas y codos de adolescente. Sino también por la sociedad, por cualquiera de ellas, y sus instituciones. Nadie quiere pasar por tonto ocupado. Nadie desea admitir que debió dedicarse a aquello que rechazó un día. Un día en que la poesía le puso un cabe de puro traviesa; un cabe para detenernos a pensar; un cabe con su respectiva almohadilla. Pero nos vamos muriendo. Ya se murió Vallejo, el del tercer ojo. Ya se murió César Moro, el que sabía amar. Ya se murió Martín Adán, el niño autista de tirantes y saco malolientes. Ya se murió Luchito, el de la vox horrísona. Son la únicas muertes que cuentan en la poesía peruana (por ejemplo). No existe ninguna otra, hasta ahora. Hasta que se muera Pedro Granados. Y los miles de hijos de puta, que son tres gatos en la poesía, se percaten; ha, recuerden; ok, acaso añadan a la lista. Pero nunca admitan que estuvieron más lúcida, coordinada y sistemáticamente ciegos que la puta madre



Con mis saludos cordiales,
PG

jueves, 7 de febrero de 2013

[La distancia entre una palabra]



La distancia entre una palabra

Y la otra

Cuando ellas no hacen el poema

Bueno, nunca sólo ellas lo hacen

Pero hablemos en serio, o sea

En broma

Porque no sabemos absolutamente nada

De las palabras ni del poema

Salvo que se encuentran en las calles

Llenas de gente llena de palabras

Que a veces son poesía

Pero subir una vez más al autobús

No quiero

Tampoco ir monologando

Harto de mi propia voz

Escucharte, eso sí

Verte

Mordiendo mi corazón

Con paños fríos para la fiebre

Escribir porque somos queridos

Porque somos amados

Porque nos hemos muerto

Disculpen que no fui poeta

De modo ininterrumpido

Que cedí a ser profesor

Ni amé el tiempo que me tocó

Subir a los ómnibus y raspar mi día

Contra la corriente

Estoy lleno de hijos

Que no atiendo o ignoro

Todo el mundo

Que me tiene harto y me hincha

Y me hace saber que estoy viejo

Cómo justificar si hubiera

Mi papel cometa

Mi cuarto de hora

En este mundo de vivos eternos

Gente que sabe tirar los dados

Y tú bobo de ver seis y otra vez seis

Por duplicado y por cuatro

Pendejos que se juegan el universo

Deberíamos hacer una epogé

De todo lo que no somos

Y quedarnos con la poesía

Que pobrecita alienta

Pero tiene los ojos bizcos ya

De vergüenza ajena

Pero no puede ser carajo

Ni siquiera respetan a la poesía

Que no está hecha de palabras

Sino todita de pura dignidad

Poesía es dignidad

Como dijo Lucho o Luisito Hernández

Aunque lo tomemos tan sólo

Como el que tomaba

Y sonreía atento hacia la cámara

Entre Luisito y Vallejo y algunos otros

Como Dalton y Cabral de Melo Neto

Anda el poema que no es profesor

Y que no tiene que subir a los ómnibus

Que no enseña nada salvo

Que el poema no está hecho de palabras

Sino que es este mordido bocado

De tu propio corazón

Y esta alta temperatura

Contra todo aire acondicionado

Salvo la poesía que dice solita

Sin mí sin este ridículo ropaje

Que me he ido poniendo

Sin darme ni cuenta y por contentar

A los que han vivido conmigo

Salvo la poesía que dice solita

A pesar de enseñar y subir a los ómnibus

O quizá por eso mismo

Cierto modo de enlazarme la corbata

Cierta manera de subirme la tonada

Ante tanto tonto ocupado

Y vivo eterno

Cierta materia preciosa

Cuando uno está muerto y además mudo


 
(To "Activado")

viernes, 1 de febrero de 2013

[Me reafirmo…]



Me reafirmo en estas respuestas de barco de vela y timonel ebrio. Reafirmo que la poesía existe y me ha amado, cómo no. Que los latinistas la están cagando. Que los que no saben lo que es el significado, lo mismo. Que los yuppies y evadidos de esta jugosa y cruel realidad, también. Que las jebas que escriben poesía con los pulgares deben ser arrestadas por libidinosas. Que mi corazón ha dado bote hasta tu patio y te ha hallado envuelto en otra cosa. Que acabas de llorar, de lejos lo he sentido. Que no toleras, que revientas, que estás podrido. Que la poesía sabe todo eso y, a escondidas, te aprieta la mano. En el invierno te abre sus pestañas de alas. Que en el verano impío se mete fresca y de golpe por tu esófago. Que has contado hasta tres y ella ya está en siete, en dieciocho y conoce la carrera y el camino. Y que le has sido fiel. Como la criatura que ahora mismo vuelves a ser. Puro ojos inmensos entre los invisibles barrotes de tu barrio.



Para "Activado", of course.

lunes, 28 de enero de 2013

AUTISMO COMPROMETIDO: SOBRE POESÍA PERUANA RECIENTE




A manera de prólogo

Artículos

Los poetas vivos y más vivos del Perú, y también de otras latitudes

José Watanabe y las trampas de la fe

“Spasmo-Dolviran”: ¿el último cuaderno de Luis Hernández?

'Mirko Lauer y Mario Montalbetti / POST-2000'

Hitos del erotismo en la poesía de Javier Sologuren

Algunos gestos de estilo en la poesía arequipeña: 1950 al presente (1)

De lo neobarroco en el Perú

Apuntes sobre la actualidad “teórica” de la poesía de César Vallejo

¿César Vallejo, por bulerías?

Eielson – Vallejo: El des/ nudo en la más reciente poesía de J. E. Eielson(1)

Reseñas

Cadáveres/ Alejandro Susti

Tratado de arqueología peruana/ Roberto Zariquiey

Poemas de Juan W. Yufra

Poesía ilustrada y Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) en el Perú

Víctor Coral o la nada visible

Octubre/ Manuel Fernández

"FELIZ – ID – ASS"/ Lawrence Carrasco

Nuevos poemas italianos/ Renato Cisneros

Indicios de José Luis Falconí: Poemas 1996-2006

Premio Copé Internacional de Poesía 2007: por una lúcida amnesia

Sobre Elogio de otra vana invención de Carlos Eduardo Quenaya

Poemas de Juan Carlos de la Fuente Umetsu

Extravío personal de Bruno Mendizábal

Hipertiroidismo y diabetes en el último poemario de Antonio Cisneros

Raúl Brozovich, El duro oficio de vivir

Reseña del Congreso Trilce y la Vanguardia Internacional

Sobre "César Vallejo y la música popular peruana" de Juan Carlos Garay

El César Vallejo que no conoció Julio Ortega

Poesía y acción, el caso de Trilce de César Vallejo

“César Vallejo, el acto y la palabra” por William Rowe


A modo de epílogo




¿Alguna editorial peruana se anima a llevarlo al papael?
Pueden escribir a este correo: granados.pj@pucp.edu.pe


martes, 22 de enero de 2013

[Podría salirme de Vallejo]



 Podría salirme de Vallejo

Del estudio donde estudio

Su sonrisa

Y como siguiendo una cola de ratón

Derramar el posillo para otro lado

Clavo y canela

Avena densa que poco a poco empapa

Y cubre el lienzo que te fija

A lo lejos tu cabeza pequeña en el naufragio

De cerca tus labios comiendo despacio su avena

Todos tus padres muertos

Todas tus madres de igual modo

El único ser humano recién varado

Desde el vientre de un mango-papayo

Te cortas la respiración

Para no cortar con el poema

Para seguir para sembrar los bichos

Y las alimañas directamente contra tu cuerpo

Para probar hasta dónde resisten

Las alimañas que mueren

Contra no el único pero sí el último

Ser humano vivo

(quedan otros pero tú eres tú y no los otros)

Quedan otros en las sombras como todo

Levadura de cojones y corazón.


sábado, 19 de enero de 2013

[Desde esa parte en la que no soy andino]



Desde esa parte en la que no soy andino
Sino del par de grapas entrecruzadas
Sobre un ángulo alto de mi papelógrafo
Gran poema el más distinguido
Con leve gusto a metal la lata
Jorobadas y aterciopeladas grapas
Con hijos sin hijos como dice el bonete
Sin bonete sin indio y sin camisa
Porque hace mucho calor

Desenchufado de mi origen
Globo aspa periódico escapado al viento
Una última y postrer señal sobre mi índice
Una impensada y final conmoción
Como encontrar un ratón bebé
Dentro del monedero
Como encontrar la felicidad
Escapándoseme a remo
Y entre los yuyos

Pero la he visto y sentido
Pero me ha visto y ha escapado
No soy indio no soy negro no soy blanco
Soy un desteñido más que no recibe el sol
Porque lo abruma y lo estresa
Le provoca herpes dolorosos
El sol que me canta sobre los párpados
El sol que hincha mis lágrimas
Y goloso las bebe

Ya voy a morir… yo, cualquiera?
Ya vamos… nosotros, ustedes?
Muramos de una buena vez de felicidad.



Primer poema del 2013, para "Activado"

martes, 11 de diciembre de 2012

ESPAÑA EN EL CORAZÓN/ João Cabral de Melo Neto (Traducción: Pedro Granados)



I
España es una cosa de tripa.
¿Por qué “España en el corazón”?
Por esa víscera es que vinieron
San Franco y el séquito de Santos.

España es una cosa de tripa.
El corazón es sólo una parte
de tripa que hace el español:
la que golpea o alerta o alarma.

2
España es una cosa de tripa,
de más abajo del estómago;
España está en esa cintura
que el torero ofrece al toro,

y que es de dónde sabe el andaluz
hacer subir su canto tenso,
la expresión, explosión, de todo
lo que se hace al borde del extremo.

3
De tripas hondas, las de abajo
de lo que se llama el bajo-vientre,
que ponen los hombres de pie,
y el español especialmente.

Sobre esta tripa de más abajo,
¿cómo continuar sin un palabrón?
España es cosa de esta tripa
(lo digo alto o bajo), de cojón.

4
España es cosa de cojón,
lo que el poco ibérico Neruda
no entendió, pues prefirió
el corazón, sentimental y puta.

España no teme aquella tripa;
de ésta viene el lenguaje que prefiere,
toda España (lo único es que no sé cómo
denominar el cojón de la mujer).



ESPAÑA EN EL CORAZÓN

1

A Espanha é uma coisa de tripa.
Por que "Espanha no coração"?
Por essa víscera é que vieram
São Franco e o séquito de Sãos.

A Espanha é uma coisa de tripa.
O coração é só uma parte
da tripa que faz o espanhol:
é a que bate o alerta e o alarme.

2

A Espanha é uma coisa de tripa,
do que mais abaixo do estômago;
a Espanha está nessa cintura
que o toureiro oferece ao touro,

e que é de donde o andaluz sabe
fazer subir seu cantar tenso,
a expressão, explosão, de tudo
que se faz na beira do extremo.


3

De tripas fundas, das de abaixo
do que se chama o baixo-ventre,
que põem os homens de pé,
e o espanhol especialmente.

Dessa tripa de mais abaixo,
como esse escrever sem palavrão?
A Espanha é coisa dessa tripa
(digo alto ou baixo?), de colhão.


4

A Espanha é coisa de colhão,
o que o pouco ibérico Neruda
não entendeu, pois preferiu
coração, sentimental e puta.

A Espanha não teme essa tripa;
dela é a linguagem que ela quer,
toda Espanha ( não sei é como
chamar o colhão de mulher).


João Cabral de Melo Neto, A educação pela pedra e depois (Rio de Janeiro: Editora Nova Fronteita, 1997) pp. 237-238.