viernes, 24 de noviembre de 2023

SUDAMERINDIOS

 


Foto por Pedro Granados, 2023

[En el Ecuador hay lugar todavía]

En el Ecuador hay lugar todavía

Para el toque de anís en las comidas

Y para el saludo de cortesía

En la vía pública

Sin embargo y muy pronto

Ambas cosas serán arrasadas

Por un baño de realidad

Uno no puede andar por ahí así

Indefinidamente

La poesía troca por auto exigencia

La autenticidad de las canciones del campo

No es necesaria ni tampoco es tal

Ni la idea de un “puente” cultural o musical

A JMA le quedó corta la teoría

En vez de “puente” o mediación

El mascarón de proa del montaje

Es lo más genuino desde Trilce

No le alcanzó la teoría pero sí la poesía

Lo legal lo puro lo esencial

Siempre con su guiño travieso

Trilce es el actual canto en quechua o en aymara

Nuestro más íntimo jopará

Un baño de realidad empieza siempre

Con una escrupulosa limpieza de oídos

Así que adiós a los desorejados

A los albaceas de otros que pensaron antes

Por nosotros

Adiós a los amos de llaves

Y funcionarios del sentido común

Los andes se revuelven entre sus cantos

Con un exceso de especería

Y delicados aromas a romero o anís

La poesía es sólo un tablero de sal desnudo y liso

Sobre este liviano marco dejamos nuestra entraña

La audacia y técnica de nuestras rápidas huellas

Un horizonte díscolo donde no caben intermediarios

Y donde se baila sin zapatillas ni tijeras

Ni otras luces cocidas contra nuestra pechera

Más altas o distintas al ocaso

[Sobre los cuatro mil]

Sobre los cuatro mil
metros de altura
te escribo. Sobre
las treinta mil
personas que he visto
en el camino.
Inhóspito el aire
para la poesía.
Enorme atalaya es ésta
para el control de
vidas y almas
y sexualidades.
Toda Bolivia se halla
en el ropero. También
el Perú. Y probablemente
el completo casco andino.
Encerrados en el ropero
de nuestros deseos
y de nuestra aplazada dignidad.
Un gigantesco amaru se ahoga
por la dura costra
que lo separa de la superficie.
Un flamante neumático
ahora mismo lo pisa.
Ver y correr y ser derrotado
enésimas veces.
En qué onda
pillar el aire.
A través de qué escondrijo
palpar finalmente tus piernas,
tu culo redondo,
tu espumosa vagina.
Todos somos salvos.
Todos somos inocentes
sobre tan rígido ice cream del mundo.
Ni todas las muecas del diablo pueden disimular
nuestros dientes de leche.
El mundo andino pasa todo
por un agudo periodo de refrigeración.

[El Paraguay constituye para nosotros]

El Paraguay constituye para nosotros
Un baño de caca en el lago de Ypacaraí
Inmersión lenta
Bautizo igual de lento
Desde nuestros pies blasfemos
Sobre el lecho de sus aguas
Hasta nuestra barbilla que comía caca
En aquel mítico lago
El encandilamiento nos llevó allí
Hasta quedar hundidos
Entre aquellas aguas de cuento
E implorar más bien
Por la ducha más próxima
Un torrente que nos arrancara la inconsciencia
Y asimismo la conciencia
Bañarnos en caca fue la broma
De unos vecinos de Ypacaraí
Que nos animaron a zambullirnos
Cómo no
Tal como fue aquella humorada
Que los indígenas gastaran al capitán Aguirre
Sabedores de su creencia en el oro
Hasta justo antes que él y su tierna hija
Y la entera tripulación de su navío
Trocaran en macacos
Post morten
Sin qué ni por qué sobre la desnuda cubierta

Visión de Lima

La ciudad

Debajo de una serpiente herida

La ciudad mi ciudad

Hecha polvo

Mi madre mi padre

Mis hermanos ausentes

Y esta nube de tierra

Y esta serpiente de tierra

Sobre mi atónito

Y silencioso corazón


[Ciego por unos instantes veo]

 

Ciego por unos instantes veo

 

La poesía por todas partes

 

Bulbos flores palacios iluminados

 

Tal como nuestros padres

 

Incautamente la imaginaron

 

O una enorme vagina

 

Con guillotina al ristre

 

Tal como y desde  no hace mucho

 

Muchas poetas la conciben

 

La confusión se agrava

 

En nuestros tan colonizados países

 

Los poetas peruanos quieren ser argentinos

 

Los cuales se han esforzado en ser británicos

 

Los poetas dominicanos quieren ser españoles

 

De cepa pura

 

Cuando estos últimos hace tiempo

 

Perdieron el rumbo de su lírica

 

Generación Nutella o de la chocolatina

 

Denominaríamos a la más reciente de sus promociones

 

Si no sobrepujaran queriendo tomar este lugar

 

Asimismo otros nombres

 

De la experiencia de la conciencia

 

Junto con el de la chocolatina

 

La ética nos tiene irremediablemente cogidos

 

A todos y cada uno

 

La moral del Norte heredera de calvinistas

 

Y calvos a modo de sabios o sabihondos

 

Acaso sólo el Brasil se salva de todo esto

 

Porque desde el pasado más remoto

 

Se la pasa en éxtasis

 

Y no escribe sino que baila en imágenes

 

Que devuelven sin pausa otras semejantes

 

Chorro acompañado siempre

 

De una u otra contagiante canción

 

A los Andes corresponde poner en letras de molde

 

El remolino de hojas de paños de olas

 

De  juego de piernas y amagues sin fin

 

De  la extática poesía do  Brasil

 

Uruguay se casó con una idea del honor

 

Porta estandarte previo a cualquiera de sus versos

 

Fijos dalgos de ojos vendados

 

Derecho al más obtuso de los despeñaderos

 

Bolivia, ice cream del mundo

 

Aunque de una sola bola

 

Porque el helado de dos

 

Continúan siendo los Himalayas

 

Paraguay, agua para atragantar la sed

 

Y cotidianidad para aburrirse sin medida

 

Estados Unidos, el modo más absurdo

 

De perder el tiempo de la mente y trocarlo

 

Por supermercados satisfechos

 

Venezuela, …

 

Colombia, cuya poesía de delicados ademanes

 

Trastocara para siempre Raúl Gómez Jattin

 

Ecuador, un porfiado pasillo

 

Chile, territorio de poetas vencedores

 

Y que por lo tanto ignoran

 

La decisiva voz de la derrota

 

El Panamá y la poesía no publicada en libro

 

De los Kuna

 

Centroamérica, equivalente a Fuente Vaqueros

 

O Santiago de Chuco, tierra del indio Rubén Darío

 

A quien sin embargo hemos leído

 

Como si de Antonio o Manuel Machado se tratara

 

A todas las bestias y sus bostas de poesía

 

A nuestras estoicas aves de rapiña o aunque sea de corral

 

Que no han cesado de volar o intentado elevarse

 

A todas las mujeres hermosas de América Latina

 

Porque todas lo son

 

Al río que oculta y es frío

 

Al sol que no oculta y resulta abrazador

 

A esas calles breves entrecruzadas y populosas

 

Donde hallé mi destino

 

Como si de un beso del sol mismo se tratara

 

Como si una inundación en los ojos fuera

 

Como si un perfil humano tornado

 

Ovejo pantera buitre estrella

 

Y seguiríamos sumando

 

Como si en ello precisamente consistiera

 

© Pedro Granados, 2023