Este invierno
Este invierno no abriré los ojos.
Negaré el río,
la piedra,
la huella,
la palabra.
Solo diré
que llueve sobre mis fragmentos.
Solo que estoy abandonada en la poesía.
(Lery Laura Piña, En todos los relojes, tarde, 2017)
El diablo y yo
Y hace mucho tiempo
que yo me reconcilié con el diablo.
Le envié cartas perfumadas con aroma de coco.
Me sobó los pies
mientras recitaba salmos urbanos.
Me quitó las lagañas con tal ternura,
que evitó arañarme con sus garras.
Me subió en su lomo y bailamos
mientras yo lloraba de la risa por el panorama.
Nos confesamos secretos morbosos,
nos aplicamos bengué mutuamente,
nos repartimos los insultos al Dios católico,
y le enviamos un mail de amor eterno
al dios pagano.
Y al terminar la velada nos besamos,
nos dijimos te quiero
mientras él se desintegraba en mis brazos.
(Yaissa Jiménez, Ritual Papaya, 2018)
Los poetas de la isla
tenemos cabezas enormes, arpones de aire.
Relojes falsos y libros fotocopiados. Leemos
revistas de porno, periódicos de izquierda.
Y luego nos preguntamos si lo que somos será
siempre tan incierto como ahora.
Toda la tarde la mirada puesta en el vacío.
Toda la tarde sentados sobre las rocas junto al mar,
como si se tratara de un puerto, y nosotros listos para zarpar
en cualquier momento, aunque el rumbo de nuestros viajes
nunca es otro que el que trazan las palabras.
Así se nos va la vida.
(Alejandro González Luna, Donde el mar termina (apuntes para un poema de la isla, 2014)
Afuera, una niña lame su paleta balanceando el panorama
(Natacha Baltle)
Breve muestra tomada de entre el libro de Nestor E. Rodriguez, Isla escrita. Antología de la poesía de Cuba, Puerto Rico y República Dominicana. Madrid: Amargord, 2018.
Pd. Amargord editores próximamente publicará nuestro manuscrito, “Pura y no bulto”: Poesía dominicana s.XX – s. XXI, que es continuación de un libro anterior, Breve teatro para leer: poesía dominicana reciente (2014).