Y otra vez aquella visión:
un jirón de cometa descolorido, abandonado,
sujeto a los cables de la calle de siempre.
Ayer hablé con tu madre —te llamé por amor—
pero me di al teléfono con tu madre.
Nunca he sentido tantísimo resentimiento en una sola voz.
Y entonces advertí que todo volvía a su lugar.
Como el invierno en Lima,
como el verano en Providence.
Ser peruano en cualquier parte del mundo es imposible.
Ser peruano huaco y católico, cachero y manatí. Ser peruano brujo.
Porque harto han andado la disuasión y el poder, por un lado;
y harto han andado la miseria y la pena, por el otro.
No hemos visto y olido y palpado
por gusto.
Un pedazo de noche huele como la tierra.
La realidad tiene el contorno de un talle
y es muy dulce la verdad.
Anochece en esta parte del mundo.
Anocheció.
Todos leemos y escribimos desde un lugar (cultural, social, retórico, etc.) y ser cada vez más conscientes de ello ayuda a volvernos no sólo más lúcidos de nosotros mismos, sino a desarrollar de un modo más personal nuestra propia escritura. Si deseas ensayar o desde ya cultivas este género, mediante una conexión virtual leeremos juntos tus poemas, potenciaremos tu producción literaria y publicaremos tu trabajo en este portal o en otros semejantes. Contacto: pedro_granados@hotmail.com