viernes, 24 de junio de 2016

[Miro la herida]


La voz hidrata el texto más reseco
Kenneth Goldsmith

Miro la herida
Que me inflingió la correa
De la cual por un momento
Mi perro se liberó
Mi muñeca sobre el césped
La correa quemando
Mi cabeza hacia mi perro
Y un poquito más allá
Hacia el niño
Al que se dirigía mi perro
Que no muerde pero ladra
Muy feo
Y es como si mordiera
Mi muñeca sin piel
Hasta hace ahora mismo que
--y luego de varios días-- cicatriza
Donde justo iría la correa del reloj
Una costra humana  en vez de la esfera
De la que me ha liberado mi perro



domingo, 19 de junio de 2016

“Ahora mismo estoy solo”/ Entrevista por Carlos Quenaya


¿Qué cambios percibes en el ambiente literario de finales de los 70s respecto al que se vive, digamos, en esta primera década del siglo XXI?
Es lo mismo, pero los actores se han multiplicado geométricamente… tal como la población general actual respecto a la de aquel entonces. Desde cierto populismo monitoreado, tipo Festival de Medellín, esto es un índice positivo de inclusión y de desarrollo de la democracia. Pero la poesía no se mide por ninguna agenda teórica o postura políticamente correcta; es arte (también) y, por lo tanto, es perversión, derroche o exceso. Y exige de los que la cultivan —y esto es acaso incomunicable, verbigracia, en un taller de poesía— un comportamiento atípico, ante todo frente al conformismo y la mediocridad. Me encanta hallar cada vez menos problemas de autoestima entre los jóvenes poetas, o al menos eso pareciera, pero continúa vigente aquello que urgía Rubén Darío a sus contemporáneos: conocer más el arte al que nos dedicamos.

¿Te sientes adscrito a la generación poética del 80?, ¿en qué compañeros de ruta reconoces alguna afinidad literaria?

Llegados a los cincuenta años, si tienes demasiada afinidad con lo que hacen tus colegas, mejor deja de escribir. Hacer poesía es cultivar una concha porque tienes allí una perla preciosa; es jugártelas por tu propio corazón… no es para ser un ventrílocuo o un parásito de nadie. Ahora mismo estoy solo.


http://latorredelasparadojas.blogspot.pe/2009/08/entrevista-pedro-granados-por-carlos.html

miércoles, 15 de junio de 2016

No he nacido no he de morir

I
Pensaba hacer otra cosa
Y no escribir
Salir para puerto iguazu
Desde foz
O irme al paraguay
Que es como quien dice
Para los brasileños
En fin ir a mis pesadillas
De la noche pasada
E intentar enmendar
Aquello horrible
Y tan injusto para los que amamos
Limitado estoy
Aunque ilimitado va mi deseo
Que no muere esta mañana
Aunque me quiten esta piel
Y mis agradables recuerdos
Lágrimas involuntarias
Ícaro andino
Ave oscura de ojos
Tomados ya por el fuego


II
Una muchacha muy joven
Un cachorro que mira las musarañas
Intentan cruzar la avenida
La auténtica frontera
De nuestra casa
No busco el remedio
No intento hallar el camino
No tengo razón, qué duda cabe
Pero la felicidad anda enredada
Entre nuestros pies la salida
La rozan en el aire todos los días
Nuestras manos
Lengua de perro contra huesos y musarañas


En: Diana Araujo Pereira (org.) Cartografía imaginária da tríplice fronteira. São Paulo: Dobra Editorial, 2014, pp. 217-218.

miércoles, 1 de junio de 2016

Contra la falsa modestia

Modestia

El mejor poeta del Perú soy yo
No luego de o después de sino
Solo más joven que César Vallejo.
¿Debo esperar lo confirme
Ricardo González?
También, aunque sin proponérmelo,
Sino por necesidad pura
El mejor lector de poesía
Nacido y muerto justo
Más tarde que el cholo.
¿Debo decir amén a lo que no dicen
Los porfiados de El Comercio
O a lo que dicen
El granel de epígonos
De Antonio Cornejo?
¿Debo aceptar mi tiempo
Tan manoseado como está
Y callar?
¿Debo atenerme a mi fama póstuma
Como si fuera fama lo que procurara
Y no aquello a lo cual me avoqué:
Un cernidor para separar
Poesía de charlatanería
Un cedazo, tampoco muy fino,
Para aplicarlo como a un estadio lleno?
Con entraña nací
No sólo con oído
Para dar entre mil
Y simultáneos textos
Con aquello que vale
Y en el formato que estos vengan
Barroco coloquial minimalista
Y tantas mezclas felices
Con tal que las acompañe
Un corazón aguerrido
Así que críticos
Que se ganan la vida
Estando críticos
Poetas que pasan por poetas
Queridos contemporáneos
Algunos muy listos
Que la inteligencia no basta
Que tampoco la religión alcanza
Ni acaso es suficiente
El hecho de  todos haber  sufrido
Una  bala cruza rauda en campo abierto
Y nos derriba.